Retroceso en la educación

En San Pedro, este 2024 es lamentable periodo lectivo. En gran parte, las clases no se desarrollan con normalidad por falta de reposición de rubros de docentes, de aulas; y, ante la desidia de las autoridades, se reportan constantes movilizaciones de las comunidades educativas.

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Miles de niños y jóvenes, al inicio del año lectivo, acompañado de sus padres e incluso docentes, paralizaban las actividades educativas para movilizarse y exigir reposición de rubros en San Pedro. Y, con cuentagotas, se dan soluciones, con algunas tibias respuestas y grandes promesas.

Lamentablemente, terminó el primer semestre con la problemática y, a esta altura, que estamos en el tobogán del año lectivo, se siguen paralizando las clases para exigir el derecho a la educación y contar con rubros.

El verdadero caos se da con la jubilación de docentes. Otros ganaron concursos para otros cargos y allí comenzó la repartija de rubros a operadores políticos o afines. Rubros de aulas de docentes se otorgan a los “amigos” de turno para que cumplan funciones administrativas, lo que demuestra total insensibilidad de las autoridades educativas, por supuesto, con fuerte presión de los políticos de turno.

Estos acomodan a sus leales a “cumplir” funciones administrativas, a costa de dejar sin docente a varias instituciones, sobre todo en las zonas rurales, obligando incluso a implementar plurigrado como la “gran solución”.

En el departamento de San Pedro, en zonas rurales, la propia comunidad construía aulas y sanitarios para que sus hijos puedan estudiar. Los docentes iniciaban las clases con apoyo comunitario, y en medio de reclamos y protestas, se van regularizando las situaciones. Los rubros también se otorgan con base en gestiones y reclamos, por lo que cada comunidad defiende con toda la fuerza los rubros de las instituciones. Y reclaman con vehemencia que no se direccionen a otros lugares ni para otros cargos.

Las comunidades educativas agotan las instancias pacíficas, con notas y visitas a las autoridades, pero, ante la falta de respuestas, como última opción, recurren a movilizaciones. En las zonas rurales faltan aulas, muebles, acceso a internet, entre otros, pero la situación seguirá igual, mientras los hijos de los políticos y autoridades van a colegios privados, y nada les importa la educación pública. Irónicamente, cada político es “representante de su pueblo”.

Mientras los hijos de los políticos acceden a cargos con jugosos sueldos sin mérito alguno, las comunidades educativas reclaman rubros para docentes que verdaderamente trabajan y hacen patria y hay que escucharlas.

omar.acosta@abc.com.py

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