Realidad en Paraguay: Una Llamada a la Acción

En Paraguay, la realidad diaria de muchas ciudadanas y ciudadanos se ve afectada por la falta de acceso a servicios básicos y una gestión ineficaz de recursos.

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Dos de los problemas más apremiantes son la falta de medicamentos en los hospitales públicos y la ausencia de un plan nacional para apoyar la agricultura familiar campesina.

Falta de medicamentos en hospitales públicos

La carencia de medicamentos esenciales en los hospitales públicos es una problemática que pone en riesgo la vida de miles de paraguayas y paraguayos, sobre todo los más vulnerables.

Pacientes con enfermedades crónicas, madres en labor de parto y personas en emergencias médicas se encuentran desamparados ante la falta de insumos básicos.

Esta situación evidencia una grave deficiencia en la administración y distribución de recursos de salud pública.

Ausencia de un plan nacional para la agricultura familiar campesina

La agricultura familiar campesina es el sustento de muchas comunidades rurales en Paraguay. Sin embargo, la falta de un plan nacional que apoye y fortalezca este sector deja a los pequeños agricultores en una situación de vulnerabilidad.

La falta de acceso a crédito, tecnología y mercados limita el crecimiento y la sostenibilidad de estas familias, afectando la seguridad alimentaria del país.

Corrupción e impunidad

La corrupción e impunidad continúan siendo obstáculos significativos para el desarrollo de Paraguay. Los recursos que deberían destinarse a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos son desviados, y los responsables rara vez enfrentan consecuencias.

Esta falta de transparencia y rendición de cuentas erosiona la confianza pública y perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad.

Negociación de Itaipú y necesidad de autoridades íntegras

Ninguna política tendrá éxito ni impacto positivo real si no contamos con autoridades honestas y patrióticas.

La integridad en el liderazgo y una justicia implacable son fundamentales para asegurar que los beneficios lleguen a todos los paraguayos y paraguayas, y no sean absorbidos por la corrupción.

Como ciudadanía, es fundamental alzar nuestras voces y exigir cambios reales.

La salud y el bienestar de nuestra población, así como el futuro de nuestra agricultura, dependen de políticas justas y eficientes.

Solo a través de un compromiso colectivo y una vigilancia constante podremos superar estos desafíos y construir un Paraguay más equitativo y próspero.

*Denis Godoy es docente, educador popular y productor, defensor de los derechos de la comunidad e integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e.

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