Escenario de la miseria

Al escenario suben los artistas para mostrar lo mejor de su talento. Se sube al escenario para recibir un premio, una condecoración, para las grandes exposiciones, alocuciones. Es el lugar donde se reciben las distinciones y las mejores congratulaciones. Pero en la escuela básica Nº 2647 San Agustín, los niños y los profesores suben al escenario para mostrar su miseria, la indiferencia y abandono de las autoridades que ocasionan una educación indeficiente e inadecuada para el desarrollo de los chicos.

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Los alumnos de entre 12 y 14 años del séptimo, octavo y noveno grados, quienes forman parte del programa de Iniciación Profesional Agropecuaria (IPA), de la mencionada institución, vienen sufriendo hace más de 10 años la falta de una sala de clases y diariamente reciben sus lecciones en el escenario o en la intemperie de la institución.

Cada día y año deben soportar el intenso calor, frío y lluvias y los educadores deben hacer “magia” para poder proteger a los niños. En el invierno, deben acudir a los tradicionales braseros para poder mantener calentitos a los chicos y evitar que sufran alguna enfermedad estacional.

Por si fuera poco, en varias ocasiones los estudiantes fueron sorprendidos con la presencia de serpientes e insectos peligrosos para los educandos. Los docentes deben hacer el máximo esfuerzo para que los chicos mantengan la concentración y puedan aprender algo de la lección del día.

Pese a los continuos pedidos a las autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), a la Municipalidad local y a la Gobernación de Caaguazú, no hacen nada para solucionar el problema.

La situación indica un panorama desolador. Las precariedades se dan prácticamente en todas las instituciones dependientes del MEC en el departamento de Caaguazú y lo peor de todo esto es que los docentes y directivos, quienes denuncian el abandono estatal, son amedrentados por los supervisores y directores regionales. Ante esta situación, muchos educadores evitan hablar sobre el tema, pese al tremendo dolor que les causa ver el abandono de sus chicos.

Es repugnante cómo las autoridades de turno tratan a la educación. Estamos hablando de la preparación de los niños que son el futuro. Estamos tratando sobre el desarrollo social de nuestro país, pero nada de esto les importa.

Los padres de familia, directivos, educadores y alumnos deben unir fuerzas para denunciar el abandono del cual son víctimas sus hijos de esta sufrida nación. Nos roban y nos juegan en nuestras narices, en nuestras casas, pero, lamentablemente, como sociedad no hacemos nada para atajar la impunidad que sufre nuestro país.

victor.barrera@abc.com.py

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