Infundieron miedo a lo largo y ancho del país mal informando de que con la vigencia de la ayuda de la Unión Europea existía una campaña de hormonización a los niños, se permitiría la castración de los menores y que los padres perderían la patria potestad de sus hijos. Mintieron, engañaron, llegaron al poder y luego se olvidaron de su principal promesa electoral: “derogar el Convenio con la UE”.
Esa promesa, que desde el inicio no se podía realizar con una simple ley del Congreso Nacional, ellos lo sabían, pero te engañaron con mucha palabrería, al igual que ahora para justificar su tremenda reculada.
El actual senador Basilio “Bachi” Núñez (ANR-HC) fue el principal impulsor del proyecto de derogación en su era como diputado. Sin embargo, una vez ya en la Cámara Alta buscó la forma de confundir y no aceptar que de nuevo usaron a los niños como excusa en campaña electoral.
Manifestó, palabras más palabras menos, que al cambiarle el nombre de “transformación” a “fortalecimiento” al convenio con la UE, los niños y las familias ya estaban aseguradas. Pero, acto seguido, defendió fervientemente el pedido de aumentazos para el presidente, vicepresidente y parlamentarios, en detrimento a otros sectores más vulnerables como la educación, por ejemplo. Tamaña la caradurez de este personaje que justificó el pedido de aumento alegando que si ganaban más no iban a ser corruptos y, como se les aguó el pedido, ahora tienen vía libre para corromperse. Mintieron en campaña, nos siguen mintiendo a diario, es más, los colorados, sea de la facción que sea, vienen mintiéndonos desde hace 70 años.
Los niños nunca les importaron, la educación mucho menos, porque es más fácil gobernar en un país con personas ignorantes y poco críticas para que cada cinco años, con un poco de “pan y circo”, puedan engañarte de nuevo y seguir manteniendo su estilo vida lleno de privilegios.