Los nuevos Consejeros de Itaipú

En la tarde de ayer, Peña nombró a los nuevos consejeros de Itaipú, quienes –sostuvo– “defenderán los intereses de Paraguay en la Itaipú Binacional”. Encabezados por la jefa de Gabinete, el equipo integrado principalmente por ministros se alza como el que negociaría Itaipú, teniendo por delante la revisión del Anexo C y, con ello, el manejo de la entidad en general.

audima

Dos puntos son centrales en esta decisión:

  • El blindaje de la binacionalidad que da el Consejo de Itaipú, abriendo ello una negociación a puertas cerradas, sin participación ni transparencia.
  • Qué harán estos nuevos consejeros, con respecto al gran partido que nos jugamos como país en Itaipú, donde la estrategia sigue sin ser transparentada, mientras los hechos avanzan de facto, con designados que han asesorado a Léros y han sido responsables de la deuda espuria de Itaipú, entre otros.

A puertas cerradas y a oscuras

El presidente Peña deja en descubierto que el Consejo de Administración será la instancia en la cual negociarán Itaipú. Al negociarse a instancias del Consejo, el equipo queda a merced de las reglas de la entidad, donde el consenso se transforma en veto, y la binacionalidad, en falta de participación y transparencia.

Es decir, tendremos una negociación a puertas cerradas y a oscuras. Esta decisión deja ver un camino en el que se harán acuerdos internos a instancias del Consejo de Administración, los cuales no requieren un paso por el Congreso, ni deben ser públicos, por la binacionalidad.

La estructura de gobernanza de Itaipú, establecida en su Tratado y Anexo A, está regida por las Direcciones Ejecutivas y el Consejo de Administración, siendo este último el órgano máximo de la entidad, compuesto por consejeros brasileños y paraguayos designados por sus gobiernos.

Itaipú binacional, como una entidad de naturaleza jurídica “sui géneris” (Itaipú dixit), está compuesta por dos Estados –Paraguay y Brasil–, pero se encuentra por encima de los mismos, con sus decisiones y cuentas por fuera de las de cada Estado.

Con ello, dentro de Itaipú, las autoridades hacen y deshacen, sin que los dueños y financistas de la entidad –los pueblos paraguayo y brasileño– tengan acceso a la información de las decisiones tomadas o por tomar, ni mucho menos participación o influencia en la dirección de la entidad.

Vale recordar que Itaipú está siendo demandada a instancia de la CIDH, a causa de negar acceso a la información pública, al haber sido solicitadas vía nota copias de las actas del Consejo de Administración.

El argumento esgrimido por la Defensoría de Itaipú para negar dicha información, en la nota Ref. E/DP.PY/004/2021, fue que «la doctrina y la jurisprudencia niegan el carácter público de la información de Itaipú, en razón de su naturaleza jurídica binacional», y que «la información y los documentos de Itaipú Binacional pertenecen a la propia entidad, y, por consiguiente, no se hallan a libre disposición de terceros interesados ni de organismos estatales».

Así, nos avecinamos a una negociación a oscuras y a puertas cerradas, en uno de los partidos más importantes que vamos a jugar como país en los próximos años.

Estrategia: los hechos de facto

La ausencia de la estrategia a llevar adelante desde el nuevo gobierno sigue siendo una intriga. El nombramiento de nuevos consejeros busca dar una legitimidad con nuevas –y no tan nuevas– caras, pero lo central es lo que hay detrás: qué se hará con Itaipú, y para quién.

Con relación a la libre venta de energía, en este corto tiempo hay posiciones dispares en el nuevo gobierno. El director Zacarías dijo que no es posible, y que se debe seguir cediendo, mientras que el presidente Peña dijo que Paraguay puede disponer y vender su energía si así lo quiere.

¿No lo quiere hacer entonces? ¿Seguirá cediendo a Brasil, o buscará que empresas brasileñas sean las beneficiadas para comercializar nuestra energía paraguaya a Brasil? Uno de los nuevos consejeros, el anterior procurador Roberto Moreno, fue en el 2019 el asesor jurídico de la empresa Léros, en el polémico caso del acta bilateral, sentando un poco grato antecedente.

Con relación al sobrepago de la deuda corrupta, demostrada por la Contraloría General de la República, el Ejecutivo no solo no ha manifestado, sino que designó como consejero y negociador a Héctor Richer, uno de los responsables de la deuda espuria de Itaipú, sentando un antecedente de impunidad en este tema tan trascendental.

En cuanto a los fondos, lo más debatido, las autoridades hablan de mayores beneficios, escondiendo que los números que mencionan –por ejemplo, 500 millones de dólares anuales más– son ínfimos con relación a los más de 3.000 millones anuales más que se pueden generar con un cambio de manejo dentro de la entidad, donde se ponga en el centro a Paraguay.

Necesitamos estar mejor

Este camino no augura una llegada a buen puerto. Se deja ver una “pisada del acelerador”, como dijeran Peña y Lula en su última reunión, para un intento de impacto, que esconde la estrategia ganadora que tenemos la posibilidad de desarrollar desde Paraguay.

Debemos como ciudadanía seguir muy de cerca el proceso, y poner sobre la mesa los temas fundamentales que hoy se buscan esconder: más y mejores fondos para el desarrollo, energía para el país y la libre venta, y un manejo soberano y transparente que lo garantice.

Solo así, podremos hacer valer las palabras de Peña, de “defender con capacidad e integridad los intereses del Paraguay” en este gran partido que jugamos en Itaipú.

* Politóloga, docente e investigadora (Paraguay), con posgrados en Desarrollo, Gestión Pública y Procesos Políticos (España, Brasil y Argentina). Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com

Lo
más leído
del día