Las mercaderías y los productos agrícolas, entre ellas las verduras y frutas, son traídos por tierra por numerosos comerciantes, conocidos como macateros y también a bordo de las embarcaciones que llegan a la zona. Atendiendo la enorme distancia que recorren estas personas, los precios ofertados son bastante elevados, lo que representa una tremenda erogación económica para las familias.
Los productos agrícolas como la mandioca, batata y zapallo, a los que se le suman las verduras como lechuga, tomate, zanahoria, locote, entre otros, solo se logran producir en determinadas épocas del año, a causa del intenso calor o la sequía.
El miércoles pasado, los productores de Fuerte Olimpo lograron unirse y exponer sus productos agrícola-hortícola, miel de abeja, carnes de cerdo, gallinas caseras, entre otros. La calidad de las frutas y verduras fueron de alta calidad y demostró que la tierra del Chaco es bastante buena para este tipo de producciones.
Las autoridades locales, y de forma especial el nuevo gobernador Arturo Méndez, deben tener la capacidad de poder incentivar el trabajo agrícola, para lo cual deberán crear programas, que ayuden al acceso a créditos blandos, pero, por sobre todo, una constante capacitación, lo que ayudará a generar fuentes de trabajo en un departamento donde, precisamente, se carece de oportunidades laborales.
¿Cómo puede entenderse, que en una zona netamente ganadera, se tenga que recurrir a la compra de leche de producción comercial, traído de otras regiones del país? Esta situación es debido a que no se incentiva la actividad tambera, por la falta de capacitación y ayuda económica a los productores locales. Es el momento de apostar por la producción local, para beneficio de las familias del Alto Paraguay.