Miedo

Nuestra República vive horas MUY difíciles. Se define qué clase de país toleraremos, si permitiremos más crimen organizado y a cuántas facciones criminales más aguantaremos ser entregados. Estamos atravesando horas donde hay que exigir posturas claras a los gobernantes: SER Y PARECER del bando de los buenos. Si optaran por revolcarse con los malos, nos devorará un país con olor a miedo y muerte.

audima

Ultranza Py no fue una pesadilla que ya pasó. Es una realidad iniciada en febrero del 2022 que sigue en su modelo 2023 con más presos e imputaciones. Que la DEA de EE.UU., la policía europea Europol, la policía uruguaya y la española colaboraran con el megaoperativo no fue solamente porque los estamos sepultando a droga pura desde Paraguay: no confiaron en nuestras instituciones.

Hasta hace algunos años, ningún sicario había disparado a quemarropa en un concierto en la capital veraniega, en el patio de un concurrido supermercado, detrás de las calles de un shopping o en una fiesta retro en la capital del país. Nadie imaginaba políticos y autoridades presos por narcotráfico. Nunca habían matado a uno de nuestros fiscales… y en el extranjero, dándonos la certeza de vulnerabilidad ciudadana: si pudieron acabar con Marcelo Pecci cuando quisieron y donde quisieron, pueden con cualquiera.

Muchos libros de rancia prosapia griega y romana habrá leído el senador Silvio “Beto” Ovelar, pero cuando en lugar de leerse las 50 páginas de la acusación fiscal contra el actual diputado y electo senador Erico Galeano solo atina a decir que es demasiado coincidencia una imputación justo cuando ellos estaban farreando con él, uno solo puede pensar mal. MUY MAL. Coincidencia NO es que ellos decidan farrear con quien todos sabíamos que habría cobrado un millón de dólares por una casa a uno de los prófugos de Ultranza. Coincidencia NO es que decidan farrear con quien fue denunciado por su correligionario por pedir plata para ayudar a otro prófugo sospechado de narco. Coincidencia NO es que elijan farrear con Erico el mismo día que todos sabíamos que retornaría al Paraguay uno de los principales blancos del operativo a Ultranza, justamente el oculto comprador de la casa de Erico Galeano. El mensaje público que dieron SÍ es una coincidencia con un revolcón colectivo de impunidad y abrazo de inmunidad republicana.

Y en ese revolcón, NO es una coincidencia que quien más abraza en las fotos a Erico Galeano, de pie y en cuclillas, sea el vicepresidente electo Pedro Alliana. Después de A ULTRANZA, Erico Galeano raudamente vendió su avioneta al socio comercial de la esposa de Alliana. Si, el mismo avión que usaban Marcet y el clan Insfrán según la Fiscalía. No sabemos si es también una coincidencia que el propio Alliana ya usa también ese avión. Quizá lo sea, pero da miedo.

mabel@abc.com.py

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