Lo que restaría sería realizar adecuaciones como derribar paredes para acomodar las salas y otras cuestiones básicas. De ahí en más faltarían los equipos de cuidados intensivos, según explicaron los proyectistas.
En el periodo más sensible de la pandemia del covid, en Alto Paraná se habilitaron 70 camas de UTI mediante un convenio entre el IPS y el Ministerio de Salud. Los equipos en su mayoría pertenecen al ministerio, por lo que tras el fin de la emergencia sanitaria estos aparatos quedaron guardados en Ciudad del Este.
De ese grupo de equipos varados, 16 serán instalados en el Hospital Distrital de Hernandarias, que está preparando su infraestructura.
Ahora, el municipio franqueño pide que del restante, un total de ocho, sean remitidos a su hospital, que no solo asiste a su población (110.000 habitantes), sino a familias de Los Cedrales, Domingo Martínez de Irala y Ñacunday, solo por citar algunos.
El Hospital Distrital de Presidente Franco es el centro médico de cabecera de la zona sur del Alto Paraná, por lo que es más que necesario habilitar el servicio de UTI. Hace poco más de una semana que las autoridades locales anunciaron que hicieron llegar el pedido al ministerio, pero al menos hasta ayer no se había realizado siquiera una reunión.
Respecto a este tema se habla mucho en la comunidad, de que en realidad el hospital no está en condiciones de prestar ese servicio, de que requeriría unos G. 3.000 millones para adecuar el predio (la comuna habla de G. 300 millones) y que el Ministerio de Salud no quiere remitir los equipos a un municipio con administración liberal.
Lo cierto y lo concreto es que esos equipos están sin utilidad alguna. Si el Ministerio hubiera planteado proyectos y trabajado con las municipalidades para ver cómo se podría reforzar el sistema sanitario, tal vez en esta época ya estaríamos inaugurando salas de terapia en varios distritos.
Lamentablemente falta voluntad política, visión y gestión; mientras nuestras autoridades sanitarias no tengan iniciativa seguiremos viendo a ciudadanos buscando desesperados una cama de terapia intensiva.