La violencia contra la mujer no es un invento

Parece algo demasiado obvio, pero en estas últimas semanas volvimos a ser testigos de varias muestras más de que la violencia contra las mujeres no es un invento.

audima

La violencia contra las mujeres es una horrenda realidad que, día a día, se lleva la vida de mujeres en todo el mundo, y que en nuestro país se grafica en una escandalosa cifra de 8 feminicidios en los 43 días que van del año- 1 mujer es asesinada cada 5 días- y una paraguaya asesinada y descuartizada por su pareja-también paraguayo- en la Argentina.

Esta misma semana conocimos que en lo que va de este año, solo en Alto Paraná, se registraron ya más de 80 casos de violencia de género, además de un feminicidio.

También esta semana, un psiquiatra forense, el doctor José Vera, opinó en Radio Ñandutí que “los feminicidios no son muchas veces por odio”, sino que, a su entender, “uno a veces le mata porque le quiere tanto y no soporta que esté con otro hombre”. Algo que al menos desató la indignación de parte de la población y de sus colegas.

Al mismo tiempo, en nuestro país, y en particular en nuestra capital, una abogada contó que siguen recibiendo a mujeres cuyas denuncias son rechazadas en los juzgados de paz de la capital por falta de previa denuncia policial y marcas de violencia.

No solo eso, que ya está expresamente prohibido por ley, sino que tampoco se les otorgan las medidas de protección sin “pruebas”, en un delito que muchas veces no deja huellas.

Esas mismas medidas de protección que la jueza Rosa Alderete Recalde le otorgó alegremente a Gloria Duarte, intendenta de Yataity del Guairá, quien alegó la violencia de género de parte de la periodista Mabel Portillo para que la deje de “perseguir” y “hostigar” en un claro caso de censura.

Y porque en este país nada es demasiado escandaloso, no faltaron voces pidiendo la derogación de la Ley de Protección Integral a las Mujeres Contra Toda Forma de Violencia, alegando algo que claramente es una mala aplicación de la norma, ya sea por corrupción o, en el mejor de los casos, por simple ignorancia.

Y para coronar una semana horrenda para las mujeres, si bien pasó la semana pasada, esta semana se hizo viral el video publicado por una joven que denunció que en horas de la madrugada, yendo sola en su vehículo, fue interceptada por otro con cuatro ocupantes varones que le cerraron el paso con clara intención de acosarla y quién sabe qué otras cosas más.

Estos hechos, además de muestras de que la violencia contra las mujeres no es ningún invento, son muestras de cuánto nos falta todavía para que las mujeres paraguayas vivan en una sociedad en la que estén y se sientan seguras, como en cualquier país civilizado del mundo.

La más gloriosa de América, le dicen; de boca para fuera, pero, ¿cuántos paraguayos realmente honran a la mujer que tienen al lado, a la madre que les dio la vida, y a las hijas que engendran?

Ojalá alguna vez podamos mirar a las mujeres paraguayas como lo que realmente son y les demos el lugar que se merecen.

Ojalá alguna vez podamos ofrecerles una sociedad en la que ya no tengan que vivir con miedo y en la que todas se sientan seguras de llegar a casa.

Lo
más leído
del día