El fiscal Juan Ledesma investiga un supuesto desvío de G. 18.300 millones desembolsados durante los ejercicios fiscales 2019 y 2020. En las rendiciones de cuentas aparecen facturas falsas, servicios que no fueron proveídos y obras fantasmas. Además, gran parte de la transferencia no tiene respaldo de gastos.
Recibieron fondos de la Gobernación el Consejo Regional de Salud, Asociación Plantemos Consciencia, el Centro Integral de Apoyo Profesional (CIAP), Centro Nacional de Organizaciones Populares y Asociación EcoDesarrollo.
Fueron procesados además de Hugo Javier (sobre quien ya pesa otra imputación y tiene arresto domiciliario), exfuncionarios de la Gobernación, miembros de cinco oenegés, presuntos proveedores y contratistas, por lesión de confianza, apropiación, asociación criminal y producción de documentos no auténticos.
Según la imputación, se creó un esquema delictivo y sus miembros realizaron groseras maniobras en reiteradas ocasiones a sabiendas de las irregularidades. Hugo Javier también tenía conocimiento e igualmente autorizó los millonarios desembolsos.
Las oenegés presentaron 51 ambiguos proyectos que carecían de todas las documentaciones requeridas por ley. También, sin rendición de cuentas de las primeras transferencias realizadas, exigidas por ley, Hugo Javier volvió a desembolsar mucho dinero, cuyo destino se desconoce.
Es más, varios comerciantes afirmaron que sus facturas fueron clonadas y que las organizaciones no gubernamentales no son clientes suyos.
La Gobernación de Central siempre dispuso de millonarios recursos para salud, educación, pequeños productores y otros. Sin embargo, la criminalidad invadió la institución y los despilfarros tuvieron un lugar privilegiado.
Ahora, esperamos que la justicia sea imparcial, que no tenga partido político y castigue con todo el peso de la ley a los culpables.