Todos quieren saber quién es el o la persona que viste este emblemático traje. Su talento le ha valido el mote de la mejor mascota de los juegos Odesur de todos los tiempos. Así las cosas, mirando desde el lado meramente artístico, Tiríka es también una llamada de atención y una reivindicación de la expresión actoral.
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Días pasados, la actriz Ga Cañete lo señalaba en un posteo del Facebook en el que resaltaba que para “hacer de muñeco” no basta con calzarse un traje y hacer improvisadas “payasadas”. Es algo que exige preparación, concentración y por sobre todo vocación. La artista decía que actores que encarnan a muñecos como este “se preparan, ensayan, crean, le dan vida y un carácter al personaje. Por más que no sepas quién es… es una persona que merece siempre ser bien atendida y tratada”, dice Cañete.
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La actriz ahonda aún mas diciendo que ahora que un muñeco es furor, se dan cuenta de lo genial que puede hacer de un evento, ya sea deportivo, empresarial o familiar. Solo que en Paraguay algunas productoras “con suerte pagan G. 70.000 por hora y media al que se mete dentro del muñeco”. Una suma ínfima atendiendo a que gran parte del recuerdo y del éxito de lo que uno vaya utilizando su figura para animar a los presentes, dejar un mensaje y un recuerdo en ellos.
Los juegos Odesur Asu 2022 nos van dejando muchas lecciones, ojalá que quienes deban tomen dichas lecciones y obren en consecuencia. Porque como ven, el deporte y el arte son cosas que unen y también salvan de la miseria.
Muchos compatriotas han podido ver, sentir y palpitar por primera vez lo que significan estos juegos y todo lo que los atletas ponen de su parte para brillar en el podio y obtener las ansiadas preseas. También nos muestra cómo con creatividad y profesionalismo se puede trabajar en una marca país para proyectarse al mundo.
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Solo que quienes están en los puestos de decisión o aspiran a ocuparlos, se aprovechan o quieren aprovecharse del esfuerzo ajeno. La primera evidencia de lo que pueden proyectar a futuro. De ahí que Tiríka no solo es una persona, Tiríka es un sentimiento. Por más Tiríka y menos políticos que protagonicen lamentables payasadas como querer colgarse del muñeco que es de todos.