Euclides Acevedo un viejo conocido por muchos, bautizado por el sector campesino “gallo paloma”, y quién desde la década de los 90, es un fiel aliado “verde por fuera, rojo por dentro”, usa como siempre la misma táctica dividiendo a la oposición. Una oposición que no necesita tampoco de muchos personajes como Euclides para estar nuevamente divididos. Según Euclides Acevedo para él están dadas todas las condiciones para “ganar la presidencia”. Nos preguntamos qué condiciones. Lo que suele pasar es que termina siendo ministro del gobierno de turno.
Me pregunto cómo pretende ganar la presidencia de la República cuando lo que menos tiene su movimiento recién creado son bases, gente, jóvenes, etc. Jorge Querey, su dupla es integrante reciente del Partido Unidad Popular (PUP), hasta hace poco andaba sin partido.
En pandemia por el Covid-19, Euclides tuvo varias disputas con los movimientos sociales, estudiantiles y campesinos, se pasó amenazando y reprimiendo a la gente para que no se manifiesten y persiguió a los pobres en los barrios y asentamientos populares, haciéndoles pasar hambre. Porque ahí la gente que no sale trabajar, hacer changas todos los días, no comen. Pasan hambre.
Euclides decía en su discurso que los “poderes fácticos” a quienes supuestamente molesta, no quieren que den solución a “viejos problemas”. En todo caso, el viejo problema es el propio Acevedo. Por sus antecedentes anteriores ocupando cargos como ministro y que según Euclides su proyecto de gobierno no obedece a ningún sector de la sociedad. ¿Entonces? Cómo pretende ganar las próximas elecciones presidenciales si no representa a ningún sector, a ningún reclamo social o como el mismo dijo no pertenece a ningún sector. Además, que siendo Canciller nacional participo en las últimas negociaciones sobre itaipú, donde Brasil salió beneficiado.
Es realmente una falta de respeto hacia la ciudadanía que se siga reproduciendo viejos discursos y viejas mañas. Lo único que logran está dupla es despolitizar aún más a la gente, cultivar menos interés, menos reacción, menos organización, logrando así abundancia al desinterés político.