Votaron a favor del plan los concejales colorados cartistas Arnaldo Baeza, Enrique Quintana y Eliseo Fernández, así como también los liberales efrainistas Rómulo Pérez (presidente de la Junta Municipal), Francisca Franco, Manuel Achucarro Gill y Belén Maldonado (llanista). Todos defendían fervientemente la adquisición. El condenado Rubén González Chaves estuvo ausente.
Al contrario, rechazaron y criticaron dicha compra los ediles colorados del movimiento Fuerza Republicana Diego Romero, Juan Ángel Marecos, Iván Velázquez y, sorpresivamente, el liberal José María Meza (efrainista).
Los concejales recibieron la sugerencia del asesor económico de la Junta, quien recomendó consultar sobre las especificaciones técnicas a un experto en motos y, llamativamente, el “experto”, un mecánico en motos, apareció en la sesión de Junta y dijo que las motos que la Comuna desea adquirir “no son de alta gama”, por lo tanto, el costo no se justifica. Sin embargo, la mayoría de los ediles ignoraron la opinión y dijeron que el asesor solo “no supo expresarse”. Las motos serán de procedencia japonesa.
El edil Romero, incluso, mencionó que en el año 2020 la Policía Nacional adquirió 48 motos patrulleras totalmente equipadas para el Grupo Lince, por G. 537 millones. Dichos biciclos fueron ensamblados en el país. En este punto, para justificar semejante gasto, los cartistas dijeron que las piezas japonesas son más resistentes que las chinas (utilizadas para el ensamble de motos en el país).
Ninguna moto será de larga durabilidad mientras las calles de Luque sigan minadas con baches. Desde hace años, la administración del jefe comunal Carlos Echeverría, es muy criticada por la pésima condición en que se encuentran las vías públicas.
Además de los G. 611 millones, la Municipalidad de Luque gastará otros G 600 millones “en limpieza de cauces hídricos”, pero no se especifican cuáles serán tales cauces intervenidos.
Descontroladamente, la Comuna luqueña sigue despilfarrando miles de millones del dinero público y, coincidentemente, en época de campaña electoral. En la Municipalidad, reina el cartismo. Ciudadano luqueño, sea contralor de la cosa pública a la que le siguen metiendo mano hasta el codo.