Salud: un lujo, no un derecho

Paraguay es el país en el que el acceso a la salud no es un derecho. Es un lujo para unos pocos que tienen la suerte pagar un seguro de acceso a servicios de alta complejidad y medicamentos imposibles de comprar para alguien que gana el sueldo mínimo… ni hablemos de quien es trabajador informal.

audima

Esta no es una cuestión ricos contra pobres, se trata de como desde el servicio sanitario el ninguneo y el maltrato es pan de cada día para quien no tiene dinero.

Ejemplos tenemos a montones, desde amputaciones erróneas de piernas, falta de medicamentos en la previsional y ni hablemos de los hospitales públicos en los que el que te cures o no depende del humor de los funcionarios ( desde quien está en admisiones hasta el médico especializado).

Pero quiero detenerme en una denuncia que me llegó a la redacción. Se trata de una presunta negligencia médica ocurrida en un centro materno infantil al que una pareja llegó con la ilusión de “al fin” conocer a su primera hija, tan esperada y a la que le brindaron todos los cuidados necesarios que requiere un proceso de control prenatal.

Con las consabidas idas al hospital y con el instinto de quien se sabe madre llegó la mujer al centro asistencial de Lambaré. Pero la enviaron de vuelta a casa. Así, en dos ocasiones hasta que la pareja tomó todos sus ahorros y fue hasta un centro materno infantil de la zona céntrica de Asunción que no está dentro del circuito del MSPBS, porque pagando tal vez recibirían mejor atención.

La decisión de la pareja fue tener a la bebé vía cesárea, pero en este lugar le dijeron que “si o si tenía que tener normal”, que “aguante”. Sentada ahí en la silla de ruedas rogó, imploró que le sacaran a su bebé porque algo andaba mal pero nadie le hizo caso.

Recién cuando se dieron cuenta de que la criatura ya no tenía latidos, los “profesionales” se dignaron a apurar la cesárea, pero ya fue muy tarde, muy, muy tarde. Así, Milagros fue solo un soplo de ilusión que duró nueve meses. Nadie dio explicaciones, solo “apuraron” todo para dar de alta a la mujer lo más rápido posible y desligarse, literalmente, del muerto.

¿Por qué a quien está viviendo la experiencia más hermosa de su vida, de convertirse en madre, prácticamente la criminalizan, maltratan y ningunean al punto asesinar a una inocente? ¿Por qué? La única respuesta posible es porque “no tiene plata” o porque “su pinta luego no da”. Cobardes, asesinos.

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