¿Era necesario el traslado de tantas autoridades? ¿Para qué fueron? ¿A comprometerse con la gestión de alguna necesidad o solo para figuretear? Hago estas preguntas porque hasta la fecha, el Pet Scan aún sigue sin poder ser utilizado.
Por lo general, las autoridades participan de las inauguraciones de cualquier índole para sacar fotos y subir a sus redes sociales a los efectos de demostrar que tuvieron alguna participación para la obtención de los resultados expuestos.
A todo esto, puedo recordar que hacer política es servir a los ciudadanos donde uno se postula a un cargo público. Al ser público no habría necesidad de hacer tanto circo y de gastar en trasladado.
Me recuerda esto a la reacción de la madre Teresa de Calcuta, cuando fue invitada por el Vaticano, y ponderó tanto gasto para una reunión habiendo gente que necesitaba del acceso al agua potable en la ciudad donde vivía y ayudaba a los necesitados. Entonces, nos hacemos la misma pregunta ¿para qué tanto gasto en traslado? si al final de cuentas a seis meses de haberse hecho la inauguración del Pet Scan aún no se puede utilizar.
Se anunció, que se podía llamar a números de teléfonos, y se dio una lista de requisitos para su uso, y que debía ser guiado por el médico de cabecera del paciente. Hasta se llegaron a anotar más de ocho pacientes, que terminaron realizando sus estudios en otros lugares.
Al principio, la excusa era porque no estaba autorizado su uso por la Autoridad Reguladora Radiológica y Nuclear (ARRN) del país, luego porque no se disponía de dinero para la compra de los reactivos. La última novedad es que el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IICS), ya cuenta con la financiación para la compra de estos insumos. ¿Será que una vez en funcionamiento se cobrará al público por su uso?