En un torpe desliz, cometió el error de confundir la vuelta al poder del partido colorado tras 42 años el 13 de enero de 1947, con la guerra civil del mismo año, que se dio entre marzo y agosto de 1947.
Pero la intención es lo que cuenta, ya que reivindicó las más de 30.000 muertes causadas por la guerra civil entre el gobierno colorado y la unión de febreristas, liberales, comunistas y militares que se oponían a la dictadura de Higinio Morínigo.
También podría interpretarse que buscaba reivindicar el autogolpe, montado exclusivamente para evitar compartir el poder con los únicos opositores no proscritos de la época, los febreristas, quienes se retiraron del gobierno por las constantes peleas y pujas de poder por parte de los colorados, quienes buscaron a toda costa copar todos los ministerios del gobierno.
O quizás buscaba reivindicar la dictadura, excluyendo cualquier tipo de participación de sectores opositores que cuestionen al gobierno de turno. Algo no muy propio para alguien que se declare “demócrata”.
A Alliana se le olvidó que esto fue lo que precipitó uno de los conflictos bélicos más trágicos de la historia de nuestro país, enfrentamiento que podría haberse evitado al compartir algunos espacios mínimos del gobierno con sectores opositores y militares, que al ser excluidos, fueron unidos en el frente contra los colorados, y que si no fuera por el apoyo de gobiernos externos, como el de Perón, de tinte y alianzas socialistas que hoy desprecia el titular de la ANR, podría ser otra la historia.
El presidente de la agrupación política más importante del país es el fiel reflejo de la falta del estudio de la historia, para entender actualmente lo que sucede y no cometer los mismos errores que una y otra vez se repiten por parte del partido colorado, ya sea que lo hiciera por ignorancia, o por arrogancia.
Saber de historia es importante también para los políticos cuyo desconocimiento y falta de memoria hace olvidar como al 13 de enero de 1947, se le impone un 20 de abril de 2008, donde la ciudadanía le dice basta al manoseo del Estado por parte de la avaricia de un partido colorado liderado por sinvergüenzas y autoritarios.