Las iniciativas para combatirlo son multisectoriales, intervienen desde la policía, el ejército y la armada, además de agentes especializados del Ministerio Público y otros. Sin embargo, el contrabando tiene sus tentáculos en todos esos lugares, así como en otros, como el estamento político, por ejemplo. Así que las normativas y las iniciativas de cartel están solo para eso. Con estas variables en mano, dos mujeres tienen desde el viernes la desafiante misión de llevar adelante esta lucha, entre otras cosas que implica el cargo que estrenaron.
Se trata de la Tte. de Navío Diana Edith Ortiz Aquino (34), quien está a cargo del patrullero P06 “Capitán Ortiz”, y de la guardiamarina Claudia Marín (25), quien es jefa de máquinas del patrullero P07 “Tte. Robles”.
Ambas embarcaciones son consideradas las más modernas de la Armada paraguaya con casco y superestructura de aluminio, según las especificaciones técnicas.
La designación de Ortiz y Marín es algo histórico para la navegación militar paraguaya en particular y una conquista para las mujeres en general. Abre la puerta y el camino para que más mujeres puedan demostrar su capacidad cuando se trata de tomar el control de un buque, comandar a una tropa heterogénea y responder con éxito ante las misiones futuras.
Ambas tienen las herramientas, la capacidad, la voluntad y la oportunidad de cumplir con la compleja misión. Ojalá que el trabajo que lleven adelante, que será por demás óptimo, sea acompañado por el lado de la justicia y no presionado por el lado de la mafia. Y que los vientos les sean favorables.