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El título, transferido por escribanía el miércoles de la semana pasada, le entregó Dieter Franz, presidente de la Asociación de Cooperaron Indígena Menonita (ASCIM) al líder Florentino Calderón, quien agradeció el gesto y la ayuda que han recibido.
Desde su creación hace seis años atrás, esta comunidad fue beneficiada con varios proyectos, que acumulan una inversión total de G. 20.000 millones, según Edwin Reimer, presidente de la cooperativa Neuland.
Esta cooperativa compró el terreno y acompañó en gran parte a los indígenas de la comunidad nivaclé, oriundos de la comunidad Cayin o Clim, cercana al centro de Neuland, muy de cerca en el nuevo asentamiento, cuya económica comunitaria se basa hoy día en la actividad agrícola, ganadería y tala de leña para olerías.
Pero en los pocos años de su historia la comunidad ya pasó de momentos difíciles, como en el 2013, cuando perdió toda la cosecha agrícola por las inclemencias del tiempo. También un proyecto de abastecimiento de agua (tajamar, tanque australiano, molino de viento, cañería) por G. 980 millones de Senasa, fue construido con pésima calidad y hace más de dos años sigue sin ser reparado y sin uso.
“No anda, no podemos usar nada de Senasa”, dijo el líder Calderón. Por otro lado, la comunidad fue beneficiada con un proyecto exitoso de casas económicas, aljibes familiares y letrinas por Senavitat.
Durante el acto el presidente del Rotary Club Paraguayo, Wolf von Boettner, entregó un tractor de la marca Massey Ferguson 2640 e implementos agrícolas a la comunidad, que ahora cuenta con el segundo tractor para la actividad agrícola.
El gobernador de Boquerón, Edwin Pauls, dijo el asentamiento es un ejemplo de trabajo conjunto de muchas instituciones, destacando que la entrega del título de propiedad dará identidad y seguridad a los nivaclé. “Hoy se marca un hito en Paraíso”, acotó Pauls.