La estancia pertenece a Guillermo Villalba, quien fue alertado por su capataz Cándido Osorio sobre el corte de alambrado de uno de los potreros, de donde se logró sacar más de 100 animales vacunos. Ante esta situación se apersonaron en el lugar uniformados policiales de la dirección antiabigeato del departamento, a fin de investigar el hecho.
Atendiendo que en estos momentos, y tras las lluvias registradas en esta zona del Chaco, los campos ganaderos se encuentran con agua en varios sectores, y en otros sitios mucha humedad, el personal policial y los peones de la estancia afectada pudieron con facilidad seguir los trillos dejados por los animales robados.
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Los abigeos en su huida pasaron por estancias, algunas de ellas sin lindero de seguridad, ya que los incendios forestales de los últimos meses y durante la sequía se encargaron de destruir kilómetros de alambrados, lo que facilitó que puedan desplazarse con rapidez, hasta llegar a un establecimiento ganadero, de nombre San Antonio, que actualmente se encuentra abandonado, lugar de donde finalmente se pudo recuperar a los vacunos.
En el sitio existe aún un enorme corral, señal de que anteriormente funcionaba una estancia. En dicho refugio finalmente los uniformados pudieron encontrar este martes alrededor de las 15:00 horas una gran cantidad de animales vacunos que serían los que fueron robados de la estancia Guaraní.
Se comunicó del hecho al fiscal Andrés Cantaluppi, quien solicitó una orden de allanamiento para poder ingresar a verificar los animales. Una vez con esta autorización y acompañados del dueño del establecimiento afectado por el robo de los vacunos, se logró comprobar que efectivamente se trataba de esos animales.
Tras el contaje y clasificación de los vacunos, se recuperaron 3 toros, 7 desmamantes hembras, 2 terneros y 90 vacas, o sea, un total de 102 vacunos, logrando así recuperarse en su totalidad los animales vacunos sustraídos del establecimiento ganadero afectado.
Sin aprendidos
Este no es el primer caso de abigeato que sucede en esta región chaqueña, donde se logró recuperar los animales robados, pero extrañamente no se logra detener a los supuestos abigeos, lo que denota que existiría una especie de soplón entre el grupo de investigadores, quien alerta a los ladrones sobre la actuación policial.
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Solo así se puede tratar de entender cómo es que no hay demorados en un caso grande como el que significa robar más de 100 animales vacunos; es más, que los abigeos recorran 50 kilómetros con esa cantidad de vacunos, donde fácilmente se puede deducir, según los conocedores de estancias, que tuvieron que participar como mínimo 4 marginales.
El fiscal de la causa adelantó que las investigaciones continúan, para saber sobre todo a quién pertenece la propiedad San Antonio, donde fueron localizados los animales robados, o si a cargo de qué persona se encuentra el cuidado del sitio.
La ex estancia San Antonio se ubica a unos 15 kilómetros del casco urbano de Fuerte Olimpo, y también bastante cercana a la comunidad de Puerto Guaraní.