Los cambios bruscos de temperatura que pueden aumentar el dolor o la rigidez en la artritis son: el clima frío, la humedad de la lluvia, un descenso de la presión atmosférica y un aumento de la humedad justo antes de una tormenta.
Los especialistas dan consejos para prepararnos si sabemos con anterioridad que va a cambiar el tiempo como realizar ejercicios suaves de estiramientos, aplicar calor seco local en la zona afectada, y tomar medicamentos analgésicos o antiinflamatorios, siempre bajo supervisión médica.
El doctor Ernesto Paredes, especialista en reumatología, agrega además que, en días de clima frío o fresco, un buen baño tibio, en horario matinal, ayuda a empezar muy bien el día, reduciendo la molestosa “rigidez matinal” que acompaña a esos cambios climáticos.
La alimentación puede ayudarnos a aliviar dolor en las articulaciones. Se recomienda reducir los alimentos fritos y los dulces. Agregar al día a día, pescado como salmón, ajo, aceite de oliva, cerezas, espinaca y col rizada. Una buena taza de té verde también es buen aliado para los pacientes.
Es importante que las personas con síntomas de la artritis reumatoidea puedan acudir a especialistas a fin de que puedan ser diagnosticados a tiempo y seguir las recomendaciones para mejorar la calidad de vida.
De acuerdo a datos de la Asociación Guerreros de la Artritis (AGA), en Paraguay se estima que la artritis reumatoidea afecta aproximadamente a unas 70 mil personas. El diagnóstico a tiempo y cambios en el estilo de vida pueden ayudar mucho a los que la padecen.
“La artritis reumatoidea puede afectar personas de cualquier sexo, y aunque es más común y frecuente en personas mayores, puede afectar también a niños y jóvenes. Es de suma importancia un diagnóstico temprano y tratamiento dirigido por un equipo médico integral para disminuir las posibles secuelas que pueda acompañar a cada paciente”, comentó Amalia Cutillo, presidenta de la Asociación Guerreros de la Artritis (AGA).