Claudio Escobar Brizuela, directivo de la firma Neighpart SA, que antes se denominaba Chaco’i Industrial y Comercial SA, intentó demeritar las denuncias sobre la falta de funcionamiento de la planta de oxígeno que instaló su empresa en el Hospital Nacional de Itauguá.
Escobar presentó un documento firmado por un escribano y un video con el cual se constata que supuestamente el 6 de abril la planta de tratamiento del Hospital Nacional de Itauguá estaba en correcto funcionamiento, esto atendiendo a las denuncias de la directora del centro asistencial, la doctora Yolanda González.
Dijo además que en el contrato para la construcción de la planta de tratamiento figura la firma de la doctora González, por lo cual es responsable de la obra. Aseguró que tiene documentos en que la directora del nosocomio confirma la entrega y el funcionamiento correcto.
Señaló que recibieron una intimación el pasado 31 de marzo, pero como era Semana Santa y los empleados de la firma no estaban trabajando, acudieron el 6 de abril.
“Nos fue sumamente extraño porque la planta debería estar funcionando. Antes no recibimos ninguna nota para decir que no funcionaba”, alegó. El empresario aseguró que la planta estaba apagada pero al encenderla se constató que funcionaba correctamente.
En otro momento, insinuó que no se utiliza la planta para poder realizar las compras externas, que son más costosas. “¿Cuánto cuestan los balones? Esta planta genera a cero guaraníes, salvo costo de energía eléctrica, que es muy barata. Yo no tengo pruebas para decir que apagaron para comprar balones. Pero, ¿por qué estás comprando a 60.000 el m3 cuando estás produciendo a cero? No es poco, por hora. Al menos se van a ahorrar mucho dinero. El punto es que la planta sí funciona. Produce 40 m³ por hora”, aseveró en contacto con ABC.
No tiene ni los fusibles
Un equipo de investigación de ABC Color recorrió ayer en horas de la mañana las instalaciones de la planta de oxígeno del HNI y se pudo constatar que la misma se encontraba encendida pero que no funcionaba en forma debida.
Personal de mantenimiento del HNI acompañaron el recorrido y mostraron las múltiples falencias.
El punto de mayor preocupación es la fuga constante de oxígeno gaseoso debido a una falla en el sistema de tuberías. La diferencia de presión ambiental es fácilmente detectable una vez que se ingresa al lugar.
Esta fuga y la presión a la que se encuentra circulando el gas podrían generar una explosión con el contacto mínimo con una chispa.
Las tuberías además registran pérdidas en la circulación del aire comprimido utilizado para la fabricación del O2.
El propio medidor de la planta revelaba que el oxígeno generado alcanzaba una pureza de apenas 77,5%, cuando el nivel requerido es de al menos el 90%.
Las conexiones de carga de balones no contaban con precintos de seguridad para evitar que ante una eventualidad estos lastimen a los operarios.
Otro punto llamativo es que la firma construyó en el lugar dos contenedores para la utilización de la planta. Uno de los contenedores no cuenta siquiera con los fusibles para la distribución de energía eléctrica, por lo que no puede operar.
La empresa presentó ayer una denuncia penal contra la directora del HNI, acusándola de irregularidades. Sin embargo, a la tarde envió a sus técnicos al lugar.