Desde muy temprano, nuevamente las paradas de buses hoy se encuentran repletas de personas que reportaban esperas de más de una hora. Los usuarios afectados por las reguladas -que ya se sienten desde hace más de un mes- lamentan tener que verse obligados a subir a buses llenos porque deben llegar a sus trabajos de alguna manera.
Supuestamente, los buses solo deben llevar hasta 10 personas paradas, pero, a pesar de que son pocos los que cumplen esa obligatoriedad, las aglomeraciones también se registran en las paradas ubicadas en toda el área metropolitana, ante la escasez de buses.
Una de las afectadas que se encontraban aguardando en una parada de la Ruta Transchaco relató que llevaba más de media hora esperando y los pocos buses llegan repletos, lo cual implica un peligro en plena pandemia.
Lea más: Cartistas y abdistas salvan a los transportistas y sus “reguladas”
“Te dicen: ‘Quedate en casa’, pero es imposible quedarse en casa. Yo soy vendedora y tengo una nena menor. No paré durante la cuarentena porque ni el Pytyvõ nunca llegó. ¿Quién me daba de comer? Si no muero de COVID, muero de hambre. Así nomás es la situación en el Paraguay. Estamos mal en todos los aspectos. Nada se hizo, lastimosamente. El Gobierno deja mucho que desear y ahora están muy fuertes con las nuevas elecciones, que es lo que más les interesa a ellos: volver a estar sentados ahí, comiendo la plata del pueblo sufrido”, lamentó la ciudadana.
Recalcó que el Gobierno exige a la ciudadanía que cumpla la cuarentena y se quede en casa, pero no da alternativas posibles. “Te dicen: ‘Quedate en casa’, pero quién te mantiene, quién te paga el agua, la luz, el alquiler… Solamente nos queda poner nuestra vida en manos de Dios y salir a trabajar”, recalcó.
A pesar de esta crisis, los diputados cartistas y abdistas ayer modificaron el proyecto de ley que busca cancelar las licencias y establecer subsidios a los empresarios que aplican reguladas. Eliminaron el artículo en el que se planteaba que las amenazas o extorsiones relacionadas a la prestación del servicio de transporte sean consideradas como hecho punible de coacción y perturbación de servicios públicos.
El proyecto inicial de la Cámara de Senadores plantea que cualquier ciudadano pueda denunciar estos hechos por cualquier medio. El texto totalmente modificado establece calificaciones de infracciones leves, graves y gravísimas, con multas y “castigos”, pero ninguna penalización.
Cabe resaltar que el Viceministerio de Transporte ya lleva una semana sin titular, debido a que el viceministro Pedro Britos presentó su renuncia. Esto se dio luego de numerosas presiones del sector empresarial para la suba del pasaje y de los ciudadanos y políticos para brindar una solución ante las reguladas.
Lea más: Presentarán ante el Senado proyecto de subsidio al pasajero