El gato es curioso por naturaleza, y su gran tentación es la carne desde luego. Si estás preparando unos cortes de bife, no los dejes en la mesada para irte a regar las plantas, porque no los vas a encontrar cuando vuelvas.
Lea más: Toxoplasmosis en perros y gatos
Cuando hay un gato en la casa o los del vecino acceden a tu cocina debes extremar cuidados, las superficies limpias y libres de alimentos y objetos que llamen su atención en la regla número 1.
El gato debe tener su comida y agua en sus comederos, lejos de tu mesa, en un lugar fresco y a resguardo de otros animales.
Lea más: Cinco cosas que tenés que saber de los gatos si nunca tuviste uno y estás considerando adoptar
Debe contar con sus juguetes que lo mantengan entretenido. Si de todos modos lo encontrás plácidamente sobre la mesa podes retirarlo de allí y llevarlo a su lugar más cómodo, donde cuente con su balanceado.
Desde pequeño debe comprender que la cocina no es un sitio para los animales domésticos con una rutina y directrices bien firmes, por ejemplo, utilizando la palabra “no”.
Su disciplina depende de que tomes ciertos cuidados, y solo así la relación con la familia no se verá afectada.