Sí, los animales son adorables, entran a nuestra casa y al mismo tiempo a nuestro corazón, no hay ningún problema con amar a estos amigos incondicionales.
Lea más: Los perros de Roma ya tienen su restaurante gurmé
Hay familias que se desplazan a sitios públicos con sus perros y gatos con gran tranquilidad. Pero imaginen por un momento que los animales se excedan y molesten a otras personas.
Para comenzar, los animales deberían andar con una correa. Lo más atinado es que permanezcan debajo de la mesa con su plato de agua en un restaurant. No deberían trepar a mesas y sillas de otros clientes.
Lea más: Restaurante para perros de Costa Rica es "amigable con humanos"
Piensen nada más en las personas alérgicas y no digamos aquellas que sienten miedo extremo ante los animales. El respeto a terceros es fundamental.
Si el perro es de una raza potencialmente agresiva hay que tener aún más cuidado, se aconseja que tenga puesto el bozal.
Con tu perro y su collar
Los animales no deben andar sueltos y deben permanecer en el espacio autorizado y señalizado por los propietarios.
Ya hemos visto que en Asunción las mascotas tienen alimentos y agua en los sitios a los que asisten acompañados de sus dueños. Lo que se espera es que el propietario del perro cumpla con algunas reglas para que los demás compradores no sean molestados.
Muy importante es que el perro tenga su collar con su identificación y un número de teléfono para llamar por si se extravía.
Humanos y mascotas se deben manejar dentro de unas básicas reglas de urbanidad.