FOMO: Por qué a los gatos les molestan las puertas cerradas

Entender el comportamiento de los gatos ante barreras inaccesibles es a veces un enigma para sus dueños. La escena es recurrente: el gato parece no tolerar una puerta cerrada y ya sea maullando insistentemente, rascando la puerta o metiendo la pata por debajo de la puerta, es la forma de mostrar su disconformidad ante una puerta cerrada. La explicación está en el FOMO.

Los gatos son animales territoriales y curiosos por naturaleza.Shutterstock
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¿Qué provoca que mi gato reaccione frente a una puerta cerrada? Los expertos dicen que la clave se encuentra en una combinación de instintos naturales y conducta que han desarrollado a lo largo del tiempo.

Los gatos son animales territoriales y curiosos por naturaleza. Según la experta en comportamiento felino Ingrid Johnson, los gatos necesitan sentir que controlan su entorno para sentirse seguros. Una puerta cerrada representa una barrera que les impide acceder a lo que consideran su territorio, lo cual genera estrés y ansiedad.

Además, la veterinaria Karen Sueda refirió en una entrevista a Live Science que los gatos presentan una especie de “miedo a perderse de algo” (también llamado FOMO -Fear of missing out- por sus siglas en inglés), incitándolos a explorar y entender lo que ocurre al otro lado de la puerta.

Aunque no siempre desean involucrarse en lo que sucede detrás de la puerta, su necesidad de estar informados y de controlar su territorio los lleva a manifestar su incomodidad de manera visible.

A medida que los gatos domésticos han evolucionado, han desarrollado una profunda dependencia hacia la interacción humana, lo cual refuerza su aversión a las puertas cerradas.

Los gatos son animales territoriales y curiosos por naturaleza.

Un estudio publicado en 2027 en la revistat Behavioural Processes reveló que la mayoría de los gatos prefieren la interacción humana por encima de otros estímulos como la comida o los juguetes.

Este deseo de atención se ve frustrado cuando una puerta se cierra creando un ciclo de ansiedad y comportamientos en busca de atención.

Comprender estas razones puede ayudar a los dueños de gatos a manejar mejor la situación. Se sugiere mantener consistencia en las áreas accesibles para el gato, evitando cambios abruptos que puedan generar estrés. Si una habitación debe permanecer fuera de los límites, es recomendable establecer esa regla de manera constante y no solo ocasionalmente.

En casos donde los comportamientos sean extremos, como maullidos constantes o ataques a la puerta, podría ser necesario consultar a un veterinario para descartar problemas de salud subyacentes.

Al consderar las necesidades institntivas y emocionales de los gatos, se puede mejorar su bienestar y reducir su ansiedad, haciendo el hogar un lugar más tranquilo para los gatos como para sus dueños.

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