Las razones y circunstancias por las que una mascota llega a nuestra vida pueden ser diversas. Si asumimos un compromiso, así sea de un perro o gato no planificado (que llegó a la casa, que fue abandonado en la puerta, cachorros de una perra no castrada, etc.), debe ser para proveerles amor, alimento y salud integral.
Es común pensar “quiero un perro grande porque son bravos y cuidan la casa”, “quiero un gato porque son cariñosos”, “quiero una mascota que no dé trabajo”. Sin embargo, todo esto puede no ser como se suponía.
“Hay personas que tienen ciertas expectativas de los animales que desean incluir en sus vidas, pero una vez que los acogen, en algunos casos, se les dificulta tenerlos; ya sea por desconocimiento de las características del animal en cuestión, por el gasto energético que conlleva educarlos con paciencia o porque, a la larga, no tienen tiempo para dedicarle a su mascota.
También el tema económico, la falta de fondos puede ser un impedimento para costear los cuidados de su salud y bienestar. Son muchos los aspectos a tener en cuenta antes de acoger a un peludo, ya que debemos estar seguros de poder dedicarles tiempo de calidad”, dice la psicóloga y experta en comportamiento de mascotas, Sandra Ovelar.
-En tiempo de sobreinformación, ¿cómo conseguir info confiable en internet sobre los cuidados necesarios?
Si optamos por orientarnos vía web, lo ideal es buscar sitios serios, ver si existen estudios científicos que demuestren la información divulgada. También podemos recurrir a profesionales expertos en el tema para que nos orienten sobre las razas puras y/o mestizas, y nos brinden herramientas para sobrellevar las situaciones que se presenten.
-¿Por ejemplo?
El tiempo, considerar cómo es nuestra vida, si salimos mucho por cuestiones laborales, si debemos viajar bastante, ¿qué hacemos con el perro? Debemos dejarlo al cuidado de una persona o llevarlo a una guardería, nunca dejarlo solo en la casa. O si una persona desea tener un labrador, u otro perro con alto nivel de energía, pero se le dificulta sacarlo a pasear, en este caso evaluar si no sería mejor adoptar un gato.
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No obstante, los gatos también necesitan de nuestra atención; si viajo es mejor que él permanezca en casa, ya que se estresan con el cambio de ambiente, además hay que conseguir una persona que vaya a darle comida, agua y cambiar el arenero.
Así surgen muchísimas situaciones, algunas parecen simples de resolver, pero cuando ocurren nos damos cuenta de que no es así. En todo hay que evaluar el contexto que convenga para convivir en armonía con nuestra mascota. Siempre es bueno consultar con un asesor especialista.
-A veces la llegada de un cachorro alegra la casa, pero el animal crecerá y muchas veces la relación se enfría, se vuelve indiferente o violenta, entonces ni dueño ni animal están contentos.
Lo primero es informarnos, conocer un poco sobre el animal, características, necesidades. Los cachorros necesitan aprender qué está permitido y qué no. La adolescencia de los perros, por nombrarte una parte de su desarrollo, es muy activa y precisa nuestra ayuda para gestionar esta linda etapa.
Por eso empecemos por cotejar todas las posibilidades que se podrían presentar en el futuro de una posible mascota. Gastos son gastos y los hay tanto básicos veterinarios, que son vacunas anuales, desparasitación y castración, como los fortuitos (enfermedades o accidentes) y los de alimento, adecuación del hogar y acompañamiento. Las mascotas tienen que tener su propio espacio y tiempo de calidad.
¿Hasta dónde los gatos son menos dependientes?
Por más que la gente tilde a los gatos de ser más independientes (o sea, “me darán menos trabajo, me llevarán menos tiempo”), nada más alejado de la realidad, hay gatos que la pasan muy mal estando solos, se aburren, lloran, hacen destrozos, orinan por todas partes. Estas conductas son llamadas de atención y debemos acudir al profesional para interpretar lo que está sucediendo y para mejorar el entorno del gato.
-Lo económico puede parecer simple, “para su comida siempre voy a tener”, pero surgen imprevistos (más en tiempo de crisis) que imposibilitan hasta el alimento regular.
Una mascota implica poseer solvencia económica, si no hay recursos propios, hay que idear alguna manera de generarlos. Lo económico hay que prevenir y no dejar después que nuestro animal “se cure por sí mismo” o dependa de la caridad de la gente para sobrevivir. Desgraciadamente cada día se abandonan animales en la calle o se los tiene mal alimentados, sin control médico por la falta de dinero.
-En otras ocasiones que no es un problema económico, sino de no saber manejar su temperamento, su escapismo o falta de obediencia.
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Es importante divulgar que en nuestro país existen educadores caninos y etólogos que pueden asesorar a la familia que tiene un perro con problemas conductuales y así brindarles asistencia con el manejo de la mascota.
-¿Cómo guiar su conducta?
El animal debe poder realizar actividades propias de su especie. El gato tener actividades simuladoras de caza (cañitas con ratoncitos o plumas en el otro extremo), arañadores son indispensables para que no destruyan el sofá o no nos arañen a nosotros. El perro debe poder salir a pasear, llevarlo a olfatear su entorno, dejarlo socializar con otros perros, esto es muy importante enseñárselo desde cachorro para ahorrar futuros problemas.
Pensar muy bien antes de regalar un peludito
-Otro gran problema es cuando en una familia no todos están de acuerdo con tener una/otra mascota.
Es fundamental que todos los miembros de la casa estén de acuerdo en adoptar una mascota, ya que formará parte de la familia. Hay que pensar a largo plazo e involucrar a todos con las diferentes tareas: uno lo pasea, otro le da de comer, otro lo lleva al veterinario, y todo esto se puede ir intercambiando. En hogares donde hay mucha gente, el perro tiene la posibilidad de ser correctamente atendido sin que todo recaiga sobre una sola persona.
-A veces los cachorros llegan como un regalo para ser compañía de niños, enfermos, ancianos.
Muchas veces se regalan mascotas que acaban convirtiéndose en “una molestia” para el humano. Llegan como regalo, pero no siempre fue la mejor idea. Hemos de saber que el cachorrito será muy travieso y que para esta etapa hay que ser un buen guía para enseñarle a no destruir muebles, ni hacer destrozos dentro y fuera de la casa o acabar con el jardín.
Las fiestas más sensibles como Navidad o cumpleaños suelen ser ocasión en que la gente regala mascotas, pero no miden si el tutor podrá hacerse cargo. Si son niños, tiene que haber un adulto que se responsabilice de cuidar a la mascota.
Tampoco aceptar para tenerlo lejos del contacto humano, muchos creen que el perro disfruta o se distrae ladrando a todo ser que pasa enfrente de su casa, pero esta acción a la larga le provocará estrés. Es mejor asegurarnos antes de regalar que esa familia asumirá el cuidado correcto de la mascota.
-En nuestra sociedad no solo sufrimos situaciones dentro de la familia, también con los vecinos que descuidan a su animal. Llamarles la atención, casi siempre acaba mal o no hay respuesta.
Presenciar el abandono o maltrato de un animal, de alguna manera, nos compromete. La violencia y el maltrato animal no son opciones de tenencia ni de “cuidado y educación” del animal, además están penados por ley (Ley N° 4840 de Protección y Bienestar Animal)
Lo mejor sería tratar de convencer al vecino de darlo en adopción, quizás podríamos facilitarle ya información de personas que lo quieran y sugerirle al vecino (para que no se sienta mal y se muestre colaborador, que nos acompañe a conocer a la persona adoptante e incluso supervisar juntos que “su” perro esté bien).
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Con ley y ministerios, pero sin el alcance necesario
-Sin políticas públicas se hace cuesta arriba el bienestar masivo de mascotas…
A nivel país necesitamos de manera urgente establecer leyes que se hagan cumplir, aboliendo el abandono y el maltrato animal. En otros países se establece que las mascotas deben tener un microchip, es decir un dispositivo de identificación de tamaño pequeño que se implanta debajo de la piel de la mascota. En caso de una mascota que se pierde o es abandonada, se puede acceder a los datos del propietario como el teléfono y la dirección.
Como sociedad debemos denunciar los casos de abandono y maltrato animal.
-¿Cómo nos dice nuestra mascota que está sano, a gusto con nosotros?
Son fieles compañeros. Nos reciben alegres cuando volvemos del trabajo. Humano y mascota se acompañan mutuamente y pueden formar fuertes vínculos que hacen más llevadero el transitar diario, de vida.
Para saber: La Municipalidad de Asunción cuenta con la Unidad de Zoonosis, la cual se encarga de atender casos de animales abandonados, tenencia de animales silvestres, súper población de perros y gatos callejeros. Ante cualquier duda o consulta comunicarse al Departamento de Defensa del Consumidor – Unidad de Zoonosis al 663368, o al 663366 Int. 3387 de 7:00 a 12:00 hs.
El maltrato animal debe ser denunciado como querella criminal ante el Ministerio Público (021-415 6000) en las oficinas de la fiscalía más cercana.