Aquí te dejamos cinco tips esenciales para hacer de tu rutina de trote con tu perro una actividad beneficiosa y placentera para ambos.
1. Realizar un chequeo veterinario
Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio con tu perro, es crucial asegurarte de que esté en buena forma física para participar en la actividad. Un chequeo veterinario puede identificar cualquier condición de salud subyacente que podría hacer que el trote sea inseguro para tu mascota. Además, el veterinario puede ofrecerte recomendaciones sobre la cantidad y el tipo de ejercicio más adecuado según la raza, edad y condición física de tu perro.
2. Elegir el equipo adecuado
Invertir en un buen arnés y una correa resistente es fundamental para una experiencia de trote segura y cómoda. El arnés distribuye la presión de manera más uniforme alrededor del cuerpo del perro en comparación con un collar, lo que minimiza el riesgo de lesiones.
Optá por una correa que tenga una longitud adecuada para mantener a tu perro cerca pero que le permita moverse libremente. Unos zapatos especiales para perros también pueden ser una buena idea si corres en lugares con superficies ásperas o en climas extremadamente calientes o fríos.
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3. Comenzar lentamente
Si vos o tu perro son nuevos en el trote, es vital comenzar lentamente y aumentar gradualmente el ritmo y la distancia. Esto ayudará a ambos a adaptarse al nuevo nivel de actividad sin exceder sus límites.
Podés empezar trotando distancias cortas y, con el tiempo, incrementarlas a medida que ganan resistencia. Escuchá a tu cuerpo y observá las señales de tu perro para ajustar el ritmo y la duración del trote según sea necesario.
4. Mantenerse hidratado
La hidratación es clave antes, durante y después de trotar, tanto para vos como para tu perro. Llevá una botella de agua y un cuenco plegable para asegurarte de que ambos puedan beber agua fresca regularmente durante la actividad. Esto es especialmente importante en días calurosos o si planean trotar largas distancias.
Nunca subestimes la importancia de mantener a tu perro hidratado para prevenir el golpe de calor y la deshidratación.
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5. Prestar atención a las condiciones climáticas
Las condiciones climáticas juegan un papel importante en la seguridad y comodidad al trotar con tu perro. Evitá salir en días extremadamente calurosos o fríos, y prestá especial atención al asfalto o al pavimento, que puede quemar las patas de tu perro en días calurosos. Durante el verano, optá por trotar durante las horas más frescas del día, temprano en la mañana o al atardecer, para evitar el calor excesivo.
Seguir estos cinco tips puede hacer que trotar con tu perro sea una experiencia gratificante y segura. La clave es disfrutar del tiempo juntos mientras se mantienen activos y saludables. ¡Felices trotes!