Tanto los perros como los gatos pueden comer y beneficiarse con los cereales como el maíz, trigo o cebada ya que son fuentes de nutrientes esenciales. Sabemos que por naturaleza los perros son carnívoros, por ende lo principal en su dieta son las proteínas.
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El consumo de harina en perros debe ser controlado, para evitar que aumente su índice glucémico, lo que le pueda provocar diabetes y otros problemas, como la obesidad, además según manifiesta la veterinaria Monserrat Viveros, “a los perros les cuesta digerir los carbohidratos, ya que estos son carnívoros”.
Si consumen panes en exceso, pueden sufrir..
- Diarrea.
- Vómitos.
- Flatulencias.
- Calambres abdominales.
- Sobrepeso.
Si tu perro es intolerante al gluten ¡no le des pan!
El trigo crea una cadena de sobreesfuerzos en el organismo para la digestión ya que el páncreas genera demasiada insulina.
Estos desajustes acaban derivando en enfermedades como:
- Pancreatitis.
- Diabetes.
- Alergia en la piel.
- Sarros.
- Y hasta cáncer.