Para asegurarte de que el primer paseo con tu perro sea gratificante, te presentamos cinco consejos que te ayudarán a crear un vínculo más fuerte con tu amigo de cuatro patas mientras te aseguras de que ambos disfrutan de una salida segura y agradable.
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- Familiarizá a tu perro con la correa. Antes de aventurarte al exterior, es importante que tu perro se sienta cómodo con la idea de llevar una correa. Comenzá por dejar que se acostumbre a ella en un entorno familiar como el hogar. Dejá que la correa esté cerca de él para que pueda olerla y explorarla por su cuenta. Gradualmente, colocale el collar o el arnés por cortos períodos cada día, alabándolo y ofreciéndole golosinas para asociarlo con experiencias positivas.
- Planificá la ruta con antelación. La preparación es clave para una primera salida exitosa. Elegí una ruta que sea tranquila y no demasiado concurrida para minimizar el estrés y las distracciones. Los parques y las calles residenciales son generalmente buenas opciones. Es aconsejable evitar las horas pico y los lugares con mucho tráfico o ruido que podrían abrumar a tu perro. Asegurate de que la ruta sea segura y tené en cuenta factores como el clima y la temperatura.
- Herramientas y suministros adecuados. Un paseo exitoso implica estar preparado con todos los suministros necesarios. Asegurate de llevar bolsas para recoger las heces de tu perro y contribuir así al cuidado del medio ambiente. Llevá agua fresca y un cuenco plegable, especialmente en días calurosos, para mantener a tu perro hidratado. Las golosinas son excelentes para reforzar el comportamiento positivo y ayudar en el entrenamiento. Además, considerá llevar un juguete favorito que pueda calmarlo si se siente ansioso.
- Prestá atención al comportamiento de tu perro. Mantené siempre un ojo en cómo se comporta tu perro durante el paseo. Es esencial leer su lenguaje corporal y reaccionar de manera adecuada. Si muestra signos de miedo o agresividad, como gruñidos o la cola entre las piernas, es crucial darle espacio y tranquilizarlo con una voz suave y calmada. La paciencia es vital; algunos perros pueden necesitar varios paseos para acostumbrarse a la nueva experiencia.
- Mantené un control firme pero suave. Es importante mantener un balance entre la seguridad y la comodidad al manejar la correa. No permitas que tu perro tire de ella constantemente, ya que esto puede convertirse en un hábito difícil de romper. Utiliza comandos simples y recompensas para enseñarle a caminar a tu lado. Un buen entrenamiento en obediencia puede ser invaluable para mantener ambos seguros y para que tu perro aprenda a seguir tus instrucciones.