El estrés, miedo y ansiedad tienen un gran impacto en las mascotas, no solo a nivel fisiológico también induce a estados de elevación de la glucosa en sangre, taquicardia y gran vulnerabilidad a enfermarse, debido a que bajan las defensas del organismo, causando problemas de piel como dermatitis, pododermatitis, excemas, también otitis, perdida de pelo (alopecia), pérdida de peso, apatía y cambios del comportamiento.
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Los perros detectan cuando los miembros de la familia atraviesan problemas de salud, muertes, separaciones, la llegada de un nuevo integrante a la familia, son muy vulnerables y sienten la angustia y tristeza.
Al mejorar la alimentación le ayudamos a levantar más las defensas, pero lo que más necesitan es sentirse queridos y que le prestemos más atención. Así como ellos nos regalan su amor incondicional, no nos queda más que retribuirles cuando ellos nos necesitan.
Si el estrés, el miedo y la ansiedad llegan a afectar fisiológicamente a tu mascota, es importante llevarlo a una clínica veterinaria para su debido tratamiento y control.
¿Cómo tratarlos cuando están pasando por esta situación?
- Con muchas caricias y mimos.
- Ponerles en la ración alimentos palatables como pollo hervido y atún, sin condimentos.
- Llevarlos a pasear o a realizar caminatas.
- Darles juguetes y por supuesto, jugar con ellos, a la pelota por ejemplo.