¿Pero qué tiene en común esta descripción del pájaro australiano con el periquito apático recluido en una pequeña jaula, a veces trepando por los barrotes o picoteando un espejo durante horas?
Mantenerlos solos en una jaula pequeña sin una actividad y sin poder volar es lo peor que les puede pasar a los pájaros.
“Enjaularlos individualmente, sin actividad física ni mental, es una restricción extrema para los animales”, señala Lea Schmitz, portavoz de la Asociación Alemana para el Bienestar Animal.
“Mantenerlos completamente solos es realmente una crueldad con los pájaros”, añade Schmitz, que por su parte tiene cuatro periquitos.
“Por desgracia, todavía hay muchas ideas completamente equivocadas sobre cómo mantener a los periquitos correctamente”, señala Wencke Sabrina Schacht, autora de una guía sobre periquitos y fundadora de un blog sobre estas aves.
Aún persisten algunos mitos por los cuales la gente prefiere mantener un solo periquito porque ensucia menos o se vuelve confiado más rápidamente. También se cree que son animales poco exigentes que no necesitan que se les ofrezca nada. Sin embargo, es todo lo contrario.
Los espejos son contrarios al bienestar animal
Lo que en el comercio se ofrece especialmente para animales mantenidos individualmente no es una ayuda, sino que es incluso perjudicial.
“Se supone que los espejos o los periquitos de plástico hacen creer al pájaro que todavía hay un congénere más allí”, comenta la veterinaria. Sin embrago, hace hincapié en que las consecuencias pueden ser trágicas.
“Si el pájaro intenta en vano alimentar a su imagen reflejada, por ejemplo regurgitando granos, esto puede favorecer el desarrollo de bocio en el periquito”, explica Schmitz.
La Asociación Alemana de Veterinarios recomienda mantener al menos dos, preferiblemente cuatro animales (machos y hembras) en jaulas grandes y apropiadas para la especie. Además, no pueden faltar el vuelo libre diario, las zonas de juego variadas, el forrajeo para evitar el aburrimiento y una dieta equilibrada en base de verduras y hierbas.
Schmitz resalta asimismo que no hay que comprar periquitos en una tienda ni a un criador. “Adóptelos”, insiste. Lo mismo recomienda Schacht.
Las especialistas comentan que incluso si ya se tiene un periquito, por regla general, los nuevos ejemplares se pueden integrar bien en un grupo ya existente. Esto funciona mejor después de que hayan estado en su propia jaula en la misma habitación durante un día tras un periodo de cuarentena y un examen médico previo y hayan podido verse y oírse mutuamente.
¿Qué tamaño debe tener la jaula?
La Asociación Veterinaria para el Bienestar Animal aconseja contar con una jaula para hasta tres parejas que tenga una superficie mínima de 150 cm de largo, 60 cm de ancho y 100 cm de alto. Si se añaden dos parejas más, la superficie debe aumentarse en un 50 por ciento.
“Si de verdad quieres hacer felices a tus animales, no les des solo una jaula, sino una habitación entera. Aunque la idea suene absurda al principio, lo ideal es montar tu propia habitación para pájaros en casa. Las ventajas son evidentes”, considera Schacht.
Según la bloguera, los periquitos pueden volar libremente todo el día y se puede amueblar la habitación de acuerdo a las necesidades de las aves. Además, recomienda instalar una zona de juegos atractiva, por ejemplo con paredes de juego, columpios y zonas de aterrizaje.
La especialista en periquitos asegura que lleva tiempo y trabajo mantener limpia la habitación de vuelo libre. “Sin embargo, con una colocación bien pensada de los juguetes y de las zonas de aterrizaje se puede canalizar el desorden y reducir la cantidad de limpieza necesaria”, matiza.
Por lo tanto, a la hora de montar una habitación para pájaros la premisa es “menos es más”. Asimismo, es mejor colocar los juguetes uno al lado del otro en lugar de uno encima del otro y es importante variar los objetos regularmente.
No obstante, Schacht desaconseja prescindir por completo de una jaula. “No es una buena idea, ya que una jaula grande como lugar de retiro es indispensable incluso en una habitación para pájaros”, comenta.
¿Es recomendable un baño de hierbas?
Y luego está la cuestión de la comida. ¿Se trata simplemente de poner granos en un cuenco? Pues no. Los expertos en periquitos recomiendan ofrecer el alimento de forma tal que los pájaros tengan que trabajar para conseguirlo.
“Las verduras no deben cortarse en trozos pequeños, sino que hay que dárselas en trozos grandes para que tengan que morderlas. Así tienen algo que hacer”, recomienda Schmitz.
Las bolas de mimbre de rama de sauce son buenas para esconder comida, de modo que los periquitos tengan que esforzarse para encontrarla. También se pueden esparcir semillas en gránulos de madera de haya. “Esto se asemeja a la situación natural cuando buscan comida y mantiene a los pájaros ocupados”, señala la veterinaria.
Y como a los periquitos les encanta bañarse, también se pueden colgar ramilletes de hierbas húmedas. “Si se añaden unos tallos de albahaca y hierbas semimaduras al ramillete de zanahorias, también se cubre la ración diaria de comida fresca”, agrega la especialista.
Parece un esfuerzo muy grande para unos pájaros tan pequeños. Pero quien esté dispuesto a dedicar el esfuerzo necesario para que los animales estén bien y puedan llevar una vida lo más adecuada posible a su especie, se verá recompensado.
“Lo más bonito de ellos es su comportamiento social. ¡Son tan variados e individuales y es estupendo observarlos!”, destaca Schacht.