El agua es la fuente principal de hidratación, es fundamental asegurar que la calidad del agua sea la más óptima para la salud de nuestra mascota.
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El cuerpo está compuesto en gran porcentaje de agua y tiene diferentes funciones importantes para el organismo.
Si hace mucho calor, además, podemos agregarles un par de cubitos de hielo para proporcionarles agua fresca.
El médico veterinario Diego Dacak nos habla más al respecto.
Atención con el agua que consumen
Hay que tener en cuenta si el agua viene del grifo suele tener mucho cloro, entonces debemos reposarla unos minutos en el bebedero ya que si beben al instante puede producirles problemas intestinales.
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En el caso de los gatos que son más exigentes, el agua debe ser renovada varias veces al día y existen bebederos como fuentes en movimiento que estimulan a la ingesta de la misma ya que esta especie bebe poca agua.
Lo ideal es que consuman la misma agua que sus dueños, ya sea embotellada o filtrada. El agua del grifo o canilla además de cloro lleva otros aditivos que a la larga pueden afectar a los riñones de nuestras mascotas.
¿Qué sucede cuando beben agua estancada?
Según manifiesta Dack, en caso de que el animal beba agua estancada, estará expuesto a muchos microorganismos como la bacteria E. coli y a parásitos como giardia y coccidios, todos estos pueden producir síntomas digestivos como dolor abdominal, vómitos y diarrea.
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Tampoco es bueno que beban agua de lluvia estancada porque esta arrastra patógenos que pueden infectar al perro con la leptospira, se trata de una enfermedad infecciosa causada por bacterias que pueden producir infecciones potencialmente mortales de los riñones, el hígado, el cerebro, los pulmones o el corazón.
El agua estancada de las calles puede estar contaminada con productos de limpieza como detergentes, lavandina o amoniaco que también afectaría a la salud de nuestra mascota. Lo importante es priorizar siempre el bienestar de nuestros peludos.
El agua de lluvia bien almacenada puede ser ingerida.