La revista alemana especializada en aves “Wellensittich & Papageien” ofrece algunas alternativas y trucos para que las aves disfruten de un baño refrescante.
A los pájaros no les gusta que sus alas choquen con los bordes de las bañeras demasiado estrechas. Por lo tanto, la bañera debe ser lo suficientemente amplia como para que el pájaro pueda chapotear en el agua con las alas abiertas. Muchos amantes de las aves utilizan la tapa de vidrio de una fuente para horno grande.
Las espumas líquidas para baño que usan las personas no son adecuadas para las aves, pero sí las hierbas. Se puede añadir al agua hojas de zanahoria o de albahaca frescas o tallos de perejil.
Pero hay que prestar atención a que sean productos orgánicos, libres de pesticidas.
En la naturaleza, la humedad se acumula en las hierbas y plantas durante la noche y por la mañana las gotas de rocío son un deleite para los pajaritos. Frotarse en estas gotas de rocío también es un placer para los pájaros domésticos. En ese caso, se pueden colocar en la pajarera hojas de lechuga o hierbas de cocina remojadas con agua.
Duchas especiales para pájaros
Las tiendas especializadas venden duchas especiales para pájaros. Si el chorro de agua no es del gusto del pájaro, también se puede probar con un pulverizador para plantas y generar una especie de llovizna.
Hay que cuidar que la llovizna no sea muy fina, porque el pájaro puede recibir demasiada agua en la nariz y estornuda. Entonces este método ya no se podrá utilizar.
La revista aconseja que después de cada uso se limpie el rociador con una parte de vinagre y cuatro de agua y luego se enjuague bien.