“En razas gigantes como el gran danés o el mastín, a los 5 años ya se empieza a considerar que un perro es geriátrico. Los de raza grande entran en edad geriátrica aproximadamente a los siete años y un perro de raza pequeña o un gato a partir de los 10 años” refiere la veterinaria Adriana González.
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Ella nos habla sobre los comportamientos de los perros geriátricos. “Los cambios en la relación con personas y con otros animales son principalmente pérdida de conductas aprendidas, desorientación, nerviosismo, aparición de problemas de conducta o agravamiento de los ya existentes, se reduce el metabolismo del animal”, señala Adriana.
Menor capacidad de respuesta a las infecciones
- Disminuye su capacidad de termorregulación.
- Sensibilidad disminuida a la sed.
- Hay tendencia a la deshidratación.
- Cambios en los patrones de vigilia-sueño.
- Siestas frecuentes, irritabilidad y deambular nocturno.
- Incremento de la relación grasa corporal/músculo.
- Cambios en la piel. Se vuelve más gruesa, se muestra hiperpigmentada y pierde elasticidad.
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- Cambios en el pelaje. Disminución del brillo del pelo, tacto áspero y cambio de pigmentación o color del pelo. Almohadillas plantares mas secas y duras.
- Pérdida de los sentidos de la vista y el oído.
- Alteraciones dentales.
- Aumento de la placa o sarro dental, enfermedad periodontal.
Viven más años y mejor
“Los perros y los gatos viven cada vez más y mejor. Una de las razones es, por un lado, debido al gran avance que se ha producido en la medicina veterinaria tanto en conocimientos como en medios diagnósticos y nuevos tratamientos; pero quizás la razón más importante del aumento de la expectativa y calidad de vida de nuestros pequeños amigos es el conocimiento que tienen sus dueños sobre la importancia de la alimentación, manejo y aplicación de medidas de prevención”, manifiesta Adriana González.
Además, afirma que el envejecimiento en las mascotas no lo determina exclusivamente la edad o el tamaño, la genética, los cuidados recibidos y especialmente la alimentación son determinantes. “Entre otros muchos cambios, hay que estar alerta de no confundir la vejez con enfermedad, pues si el animal muestra pérdida del aseo corporal y de las costumbres de higiene llegando a hacer sus necesidades en sitios prohibidos con anterioridad, no solo debemos asociarlo a la vejez, pues el animal puede estar sufriendo dolor articular o algún tipo de trastorno urinario que requiera tratamiento”.
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Cómo mejorar su calidad de vida durante la vejez
“Es importante establecer una relación más estrecha y fluida con tu veterinario habitual, es muy recomendable realizar un chequeo geriátrico. Se trata del reconocimiento clínico que se realiza a un animal de edad avanzada y que tiene como objetivo la prevención y el diagnóstico precoz de patologías en el animal viejo”.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar un chequeo al animal?
Para la profesional el tiempo entre chequeos depende de cada paciente en función de las diferentes patologías encontradas, pero por lo general en un año de vida a estas edades se pueden producir muchos cambios en un paciente, por lo que “nosotros recomendamos como mínimo una revisión anual”, sostiene.
“La alimentación durante esta etapa también es sumamente importante ya que tienen necesidades distintas a las de un animal adulto. Mantener una condición corporal óptima es muy beneficioso ya que evitamos que carguen peso excesivo en sus huesos y músculos. Es recomendable el aporte de dieta húmeda para suplir la disminución en la ingesta de agua que suele aparecer durante la vejez. Por último, recordar que tener edad no significa estar viejos, significa que no dejamos de disfrutar de la vida. Ayudemos juntos a tu senior, para que siga disfrutando de la vida el mayor tiempo posible”, puntualiza la veterinaria.
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