La médica veterinaria Celeste Ortiz explica que en primer lugar se encuentran las causas primarias como cuerpos extraños y presencia de parásitos dentro del canal auditivo.
Lea más: La pica y otras anormalidades en el apetito del gato
Cuando la otitis externa se produce por una infección bacteriana, esta no es recurrente. Sin embargo, si se presentan recidivas constantes se debe identificar el factor primario para un correcto tratamiento.
“La humedad elevada, la limpieza excesiva del oído o una enfermedad sistémica que cause inmunosupresión en gatos como VIF, VILEF, Y PIF. Las enfermedades de tipo alérgico, autoinmune y desórdenes de la queratinización principalmente, como hipersensibilidad, atopia o la intolerancia a algún alimento etc”.
“Factores perpetuantes como por ejemplo pseudomonas, esta bacteria actúa secundario a otras enfermedades. Cuerpos extraños presentes en la cavidad externa del oído como pelos, tierra, arena, etc”, señala.
Lea más: Mascotas: por qué no debés medicar a tu gato por tu cuenta
Otitis y enfermedades endócrinas
“Las enfermedades endócrinas como el hipotiroidismo común en perros y el hipertiroidismo en gatos también son factores primarios que pueden predisponer al padecimiento de otitis externa”, dice Celeste Ortiz.
La profesional comenta que en segundo lugar están los factores predisponentes, estos elevan la susceptibilidad del paciente, como por ejemplo la configuración anatómica del perro, tal es el caso del shar pei caracterizado por canales auditivos estenóticos (disminución de la luz del canal auditivo) lo que impide un adecuado drenaje de las secreciones óticas, por lo cual es importante realizar controles en perros que presenten estas características.
Lea más: Enfermedades más frecuentes que padecen nuestras mascotas en días de fríos
“Respecto a los signos clínicos, debemos estar atentos a la combinación de los siguientes: prurito, eritema, secreción aumentada que puede ser a menudo exudativa, dolor y olores desagradables. Es muy importante mencionar como un signo de alarma que los animales con prurito agitan la cabeza y se rascan las orejas, así también, al rascarse o agitar intensamente la cabeza esto le puede ocasionar lesiones y hematoma auricular. Es importante acudir al veterinario para un correcto examen ótico del paciente para un tratamiento oportuno y así evitar que la infección avance”, concluye la veterinaria.