Con nuestros perros también compartimos lo que ponemos a la parrilla, muchos de ellos saborean la carne y dejan de lado el hueso, otros lo cortan con sus dientes, pero atención, están los otros que no los trituran ni los cortan, simplemente lo tragan entero.
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He aquí el problema, y el veterinario Américo Bogado lo explica.
“Nuestras mascotas son diferentes, el peligro está en los que tragan el hueso, estos corren el peligro de morir. En muchos el hueso de la carne les queda atorado en los intestinos, a raíz de esta situación nuestras mascotas sufren un inmenso dolor, no pueden defecar y la gran mayoría llega a la clínica directo a una cirugía, algunos incluso fallecen. De ahí la importancia de prestarles mucha atención cuando les damos el hueso” indicó.
Síntomas a tener en cuenta
Estos síntomas son alarmantes, indican que nuestras mascotas no la están pasando nada bien, pues han tragado un hueso:
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- Obstrucción en el tracto digestivo.
- Los perros pueden sufrir una asfixia.
- Vómitos
- Diarrea
- Sangrado del recto.
- Muerte.
- Los huesos producen fracturas y desgaste en los dientes.
- Los huesos pueden producir heridas cortantes en la boca, en la lengua, en el paladar, etc,
- Las astillas de los huesos pueden llegar a la perforación del esófago requiriendo en muchos casos intervención quirúrgica para poder parar la hemorragia.
Consejos para los dueños
- Mucha atención con los huesos que dejamos en la mesa o en los platos, los perros pueden subir y llevárselos. Es mejor dejar siempre fuera del alcance de nuestras mascotas.
- Si tenemos visitas en casa, rogar que no compartan con nuestros perros los huesos que quedan, sin nuestro consentimiento.
- Tener extremo cuidado con lo que dejamos en las bolsas de basura. Si es posible ubicarlas en un lugar alto donde no puedan alcanzar
- Si notamos un comportamiento extraño en nuestra mascota, cómo mal estar o decaimiento, llevarlos de urgencia a la veterinaria.