La página online alemana especializada en mascotas "Ein Herz für Tiere" recomienda comenzar el entrenamiento animando al perro a ladrar.
El dueño debe pararse frente al perro con una golosina y dejar que el animal la huela. Seguramente después de un rato el perro comenzará a ladrar para conseguir el premio, aseguran los expertos.
Después de dejarlo ladrar dos o tres veces, el dueño debe ponerse el dedo delante de los labios y decir "shhh". Tan pronto el perro se calla, recibe el premio.
Se debe repetir este ejercicio varias veces y apenas el perro detenga su ladrido al escuchar el comando "shhh" recibirá una recompensa.
Si al ladrar sin motivo el perro se calla cuando escucha el “shhh”, recompénselo generosamente, sugiere la publicación.