Se trata de una cría de unos 11 meses y se determinó una dieta para ella a base de vitaminas y proteína para que pueda alcanzar su peso ideal.
Lea más: Mascotismo y su importancia ambiental
“El espécimen presentaba cambios en su comportamiento natural y era alimentado con dietas inadecuadas para su desarrollo normal, evidenciando ser otra víctima más de la tenencia y el tráfico ilegal de fauna silvestre”, indicó Edward Suárez, médico veterinario de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM).
El siguiente paso para este mono será, cuando los veterinarios lo consideren, iniciar un proceso de acercamiento y adaptación con otros primates de su misma especie.
Lea más: Los monos tití se llaman por su nombre, según un estudio
“Es importante que la ciudadanía comprenda que estos animales no son mascotas ni se pueden tener en cautiverio, por lo tanto, el llamado es a no recibir, comprar, traficar o movilizar animales silvestres, pues esta práctica, además de afectar los ecosistemas, es considerado un delito ambiental que puede generar cárcel”, urgió Suárez.