La muestra, que se puede ver en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, está promovida por La Fábrica, en colaboración con Tendam (grupo al que pertenece Pedro del Hierro junto a Cortefiel y otras firmas).
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Pedro del Hierro (Madrid, 1948-2015) nació como creador entre dos mundos, el de la alta costura y el ‘prêt-à-porter’; fue el diseñador más joven (28 años) y el último en acceder a la Cámara de Costura, un creador clave en la evolución de la moda española y, sin embargo, un desconocido para muchos.
“Tenía una visión muy clara de que la moda debía de ir de la mano de la industria”, señaló a EFE Laura Cerrato, comisaria de la exposición, y su intención era que la marca se perpetuara después de su creador, “algo habitual en las firmas europeas, pero no tan común en España”.
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“Tenía muy claro que la moda se tenía que democratizar y eso pasaba por hacer equipo”, afirmó Marie Castellví, CEO de la marca.
Pedro del Hierro empezó por la alta costura
“Cuando abre su taller empieza por la alta costura, pero pronto lanza ya pequeñas colecciones de prêt-a-porter de calidad, pero más accesible”, explicó Cerrato, con un objetivo muy concreto, internacionalizar la firma.
Del Hierro tenía una habilidad especial para mezclar los colores, analizaba con detalle el cuerpo femenino que vestía con asimetrías milimétricamente estudiadas, diseños que hizo confluir con la creación masculina en 1989.
“El traje no es nada sin la persona que lo lleva”, solía decir el creador.
Cerrato aseguró que tenía una visión diferente del mundo de la generación de diseñadores anteriores a él, “mucho más mayores”, y distinta también respecto a la rompedora de los que llegaban a la moda y que marcaron la ‘Movida’ madrileña en los años ochenta del siglo pasado.
Clásico renovador
“Él mismo se definió como un clásico renovador”, indicó la comisaria, quien también lamentó que la suya sea una historia casi olvidada a pesar de ser un nombre fundamental en la historia de la moda.
Una fotografía del diseñador frente a una vitrina, donde se acumulan figurines, fotografías, plumas y objetos personales del creador junto al Premio de Honor otorgado este año por la Academia de la Moda Española, es el comienzo de un recorrido en el que diferentes pantallas muestran sus desfiles y sobre maniquíes se exponen algunos de sus diseños más emblemáticos, algunos cedidos por el Museo del Traje de Madrid.
No fue fácil reunir parte del legado del creador, su viudo Diego Santos fue guardando la historia de una firma que hoy continúa sobre las pasarelas de la mano de Nacho Aguayo, encargado de la colección femenina, y Álex Miralles de la masculina.
“Hace décadas que ya hacía propuestas que ahora se ven en pasarela. Arriesgaba y tenía muy claro el concepto de la moda”, comentan ambos creadores.
Durante la década de 1970 del siglo XX su éxito llegó también a América, sus diseños llenaron los guardarropas de representantes de la política, miembros de casas reales y actrices de éxito, como Carmen Romero, la exesposa del expresidente del Gobierno español Felipe González, o las aristócratas Béatrice d’Orléans y Cristina de Hohenlohe.