Así lo revela la nueva edición de la 'Ficha Demográfica Europea', que se publica cada dos años, destaca el Instituto Internacional de Sistemas Aplicados de Viena (IIASA) en un comunicado publicado este miércoles.
"La guerra en Ucrania ha desencadenado probablemente el mayor flujo migratorio en Europa desde la expulsión de los alemanes de muchos países tras la Segunda Guerra Mundial", explica en la nota Tomás Sobotka, experto del Instituto de Demografía de la Academia Austriaca de Ciencias y uno de los autores de la investigación.
A mediados de 2023, 5,9 millones de personas habían huido de Ucrania y otros 5,1 millones estaban desplazados dentro del país, según los datos del estudio.
Desde su independencia en 1991, Ucrania ha registrado un declive demográfico atribuido a bajas tasas de natalidad y relativamente altas tasas de mortalidad y emigración, una evolución que la guerra ha "acelerado drásticamente", señala Sobotka.
La estructura y la dinámica de la población del país se verán "negativamente influidas durante muchas décadas", añade.
En el mejor escenario del análisis, que prevé una recuperación rápida de Ucrania con más inmigración que emigración, la población ucraniana disminuye un 21 %, hasta 34,3 millones en 2052 desde los 43,3 millones de habitantes que la conformaban a principios de 2022.
En el escenario más pesimista, con una guerra larga y un escaso retorno de emigrantes, la población caería un 31%, a 29,9 millones en 2052.
En la 'Ficha Demográfica Europea', un equipo de investigadores del Instituto de Demografía de la Academia Austriaca de Ciencias (ÖAW) y del Centro Wittgenstein de Viena, en cooperación con la Universidad de Viena y el IIASA, ha investigado y visualizado las tendencias demográficas en 45 países europeos.