En esos centros de acogida, los peticionarios disfrutan de una cama en una habitación compartida, de instalaciones sanitarias y de tres comidas al día.
La cantidad que tendrán que pagar quienes trabajen dependerá de sus ingresos, precisó el medio flamenco VRT News.
Por ejemplo, un solicitante de asilo que gane 900 euros netos al mes tendrá que pagar 222,25 euros, mientras que los que ganen más de 1.500 euros netos al mes tendrá que aportar el 50%, según el mismo diario.
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Los solicitantes de asilo deberán por tanto declarar sus ingresos en su centro de acogida.
En caso de no hacerlo, se verán obligados después a pagar una contribución mayor.
Si rechazan pagar parte de los costes, el centro de acogida podría decidir restringir los servicios a la persona en cuestión o, en última instancia, excluirla del lugar.
La ley por la que se permite a Bélgica exigir un pago por su alojamiento y manutención a los solicitantes de asilo fue introducida en 2011.
La oficina de la secretaria de asilo Nicole de Moor (demócrata cristiana flamenca/CD&V) señala que en los últimos meses, el personal y los residentes han sido ampliamente informados sobre las contribuciones que los trabajadores solicitantes de asilo tendrán que hacer mediante la distribución de un folleto fácil de entender.
Unos 10.000 solicitantes de asilo tienen actualmente contratos de corta o larga duración en Bélgica.