"Este 2 de julio hemos batido un récord de 134 años. La estación de medición de VDHJ registró 32 grados", dijo Volfand, citado por la agencia TASS.
Agregó que a lo largo de la jornada en algunos puntos de la capital los termómetros llegaron a marcar más de 33 grados.
Los próximos dos días, advierten los meteorólogos, el tiempo no dará tregua y las temperaturas pueden subir hasta los 35 grados.
Unite al canal de ABC en WhatsApp
La capital rusa vive estos días una insólita ola de calor que se alargará como mínimo hasta el fin de semana, cuando se espera que las temperaturas desciendan por debajo de los 30 grados para acercarse a la norma en esta parte del mundo.