Parlamentarios del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) pidieron respeto a la "soberanía" de Bolivia, mientras que legisladores opositores como José Manuel Ormachea coincidieron con la tesis de "autogolpe" de Milei, sin embargo, todos concuerdan en que las relaciones entre ambos países no están en riesgo por el momento.
"El perfecto dinosaurio idiota", llamó Milei en una publicación en la red X a sus detractores y luego atacó al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tras el conflicto diplomático con Bolivia por tratar de "fraude montado" el "intento de golpe de Estado" del miércoles de la semana pasada en contra del Gobierno de Luis Arce.
"Se conoce el fraude montado en Bolivia y el perfecto idiota, en lugar de aceptar su error", lo "critica por dejar su estupidez a la vista", publicó Milei.
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El presidente argentino, que ya había cuestionado la teoría de Arce del "intento de golpe de Estado", criticó este martes a quien "se come la curva en el caso Bolivia" y lo "critica por no declarar de modo inmediato".
"Vamos a pedir respeto a la soberanía de Bolivia. Él (Milei) no es nadie para decir cómo nosotros debemos hacer (...) él no tiene, por más presidente que sea, (autoridad) para decir que sí es o no es (un golpe de Estado)", sostuvo a EFE la senadora oficialista Virginia Velasco.
La legisladora afín al presidente Arce dijo que el discurso de Milei "es el mismo" que tiene la oposición boliviana y el expresidente Evo Morales (2006-2019), que buscan "desestabilizar al país".
Por su parte, la legisladora oficialista Bertha Acarapi, del bloque 'evista' que respalda a Morales, dijo a EFE que es necesario crear una comisión del Parlamento para que investigue esos hechos y que se interpele al ministro boliviano de Defensa, Edmundo Novillo.
Acarapi consideró que las declaraciones de Milei y su Gobierno "son un absurdo" y señaló que las relaciones entre ambos países son "más fuertes que un Gobierno".
La Oficina de la Presidencia de la República de Argentina, publicó la noche del domingo un comunicado en donde repudió "la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el Gobierno" boliviano.
En respuesta, Bolivia mandó a llamar a su embajador en Argentina, Ramiro Tapia, para consultarle sobre las declaraciones del Gobierno argentino. Mientras que convocó al representante de Argentina en Bolivia, Marcelo Massoni, para expresarle las quejas del Ejecutivo de Arce ante las declaraciones de la Casa Rosada.
Por su parte, el diputado del partido opositor Comunidad Ciudadana José Manuel Ormachea, mencionó a EFE que Milei "tiene la razón y ha sido el único presidente que ha establecido la verdad" de los sucesos en "contracorriente" de la explicación que ofreció el Gobierno al mundo.
Sin embargo, Ormachea señaló que, pese a esta tensión diplomática, Bolivia y Argentina "se necesitan" y tienen "intereses de Estado", por lo que una ruptura de relaciones "es casi imposible" aunque reconoció que este problema "va a enfriar" los vínculos bilaterales.
El miércoles pasado, un grupo de militares armados y con tanques encabezado por el destituido jefe del Ejército Juan José Zuñiga se alzó contra la sede del Gobierno de Luis Arce. Horas después, el militar se replegó y fue encarcelado junto a otros uniformados.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 y sus diferencias se profundizaron el año pasado por la realización de un congreso nacional del Movimiento al Socialismo (MAS), en ausencia del mandatario, y sus sectores leales, se ratificó al expresidente como líder del partido y fue nombrado "candidato único" para las elecciones de 2025.