"Es lamentable que un grupo de representantes de la Iglesia Católica haya decidido aprobar un documento que, con pretextos religiosos y astucias lingüísticas, no hace más que oponerse de hecho al derecho de Israel a defenderse de sus enemigos, que manifiestamente quieren poner fin a su existencia", asegura la Embajada de Israel ante la Santa Sede en un comunicado.
La legación israelí se refiere a la 'Comisión de Justicia y Paz de Tierra Santa', que este lunes publicó un texto en el que aseguraba que "la que está sucediendo en Gaza no es una 'guerra justa", según la agencia misionera Fides.
"Como católicos de Tierra Santa, que compartimos la visión del papa Francisco de un mundo en paz, nos indigna que los actores políticos en Israel y en el extranjero utilicen la teoría de la 'guerra justa' para perpetuar y legitimar la guerra en curso en Gaza", se asegura en el documento.
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Con el texto, la Comisión, pretende impugnar y contrarrestar el uso indebido de la expresión 'guerra justa', usada en la doctrina católica, y que ahora, "se utiliza cada vez más como arma para justificar la violencia en curso en Gaza", explica Fides.
El texto ha provocado la ira de la Embajada israelí ante el Vaticano, pues asegura que "enmarca erróneamente los acontecimientos posteriores al 7 de octubre como 'la guerra de Gaza', ignorando oportunamente los ataques simultáneos contra Israel desde Líbano, Siria, Yemen e Irán".
"El título 'La guerra contra la existencia de Israel' describiría los acontecimientos de los últimos nueve meses de una manera mucho más realista", enfatiza.
Las autoridades israelíes también critican que "la afirmación del documento de que el principio de distinción entre civiles y combatientes ha sido ignorado por ambas partes en esta guerra" porque "crea una falsa simetría que refleja prejuicios y unilateralidad".
Además, enfatizan que "la forma en que el documento utiliza el término 'guerra justa' es incompatible con el derecho internacional que Israel respeta y se adhiere".
Según la doctrina católica, el uso de las armas sólo es legítimo en respuesta a una agresión que haya causado daños e injusticias graves y duraderos, y cuando todos los demás medios para prevenirlos y ponerles fin hayan resultado impracticables e ineficaces.
"Aunque somos una comunidad pequeña en Tierra Santa, como católicos somos parte integrante de la identidad de esta tierra. Queremos dejar claro que nosotros, y nuestra tradición teológica, no debemos ser utilizados para justificar esta violencia. El testimonio que damos no es de guerra, sino de amor transformador, de libertad e igualdad, de justicia y paz, de diálogo y reconciliación", se indica en el documento, según Fides.