La operación se saldó con 25 personas detenidas, 19 de ellas en España, 4 en Francia y 2 en Polonia, según informó este martes la Guardia Civil.
La investigación arrancó en noviembre de 2021 cuando los agentes detectaron que cuatro vehículos sustraídos en Madrid eran enviados a través de una empresa de transporte de vehículos por carretera, con destino a un puerto de la costa atlántica francesa.
Todos ellos eran híbridos de alta gama, portaban matrículas francesas falsificadas y ninguno de ellos presentaba signos de forzamiento. Además, todos habían sido robados en diferentes localidades cercanas a Madrid.
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Según las investigaciones, la red estaba asentada en Francia y Bélgica; en España dos de sus miembros, de nacionalidad marroquí, fijaban qué marcas y modelos había que sustraer como más demandados.
Suministraban también las documentaciones y números de bastidor a grabar en los mismos, así como las matrículas francesas falsificadas.
Alteraban las medidas de seguridad del fabricante, con lo que lograban arrancar el vehículo en pocos minutos sin necesidad de ningún tipo de forzamiento, y después, en lugar seguro, hacían todas las modificaciones al vehículo.
Después, la organización utilizaba empresas de transporte, españolas y lituanas principalmente, para trasladar los coches a los principales puertos franceses, donde eran embarcados hacia Mauritania o Senegal.
Otros eran conducidos por miembros de la propia organización hasta distintas localidades de Polonia donde eran introducidos en el mercado a través de empresas de compraventa de vehículos de ocasión.
Para esta operación se creó un equipo conjunto de investigación en el seno de EUROJUST y EUROPOL, que permitió un intercambio bilateral de información entre los países afectados y descubrir la proyección de los delitos investigados fuera de las fronteras de la UE.
De esta manera se logró identificar a un ciudadano mauritano residente en Francia, considerado el máximo responsable de coordinar la confección de las documentaciones francesas falsificadas, de la contratación de los seguros de los vehículos sustraídos, y de fletar los vehículos a África.
Otra figura clave de la organización desarticulada ha sido el hombre de confianza de este mauritano, un ciudadano marroquí afincado en Bruselas, clave en la coordinación de todas las ramificaciones de esta organización en los países donde actuaban.