"La oficina del Presidente de Argentina repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por @LuchoXBolivia y denuncia el peligro del gobierno socialista, que en Bolivia tiene más de 200 presos políticos", dijo Áñez en sus redes sociales.
La expresidenta interina, quien está en prisión desde 2021 por los casos "golpe de Estado I y II", derivados de la crisis de 2019, también agradeció a Milei por "levantar la voz de la libertad y la democracia".
Por su parte, el líder opositor Camacho dijo que como han "denunciando desde hace tiempo, la democracia en Bolivia está seriamente amenazada por el masismo (Movimiento al Socialismo-MAS) y el Gobierno de Luis Arce".
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"Los hechos son tan evidentes que la comunidad internacional se pronuncia preocupada por la situación. El Gobierno argentino del presidente Javier Milei se ha pronunciado oficialmente sobre el episodio del miércoles 26 de junio al que considera una 'falsa denuncia de golpe'", escribió Camacho en sus redes sociales.
"También cuestiona la delicada situación de la democracia en Bolivia, donde existen perseguidos y presos políticos", añadió el gobernador de Santa Cruz, el motor económico del país, quien está en prisión desde diciembre de 2021, al igual que Áñez por la crisis de 2019.
El Ejecutivo de Bolivia rechazó este lunes "enérgicamente" el comunicado del Gobierno de Argentina, en el que también señaló que los hechos del miércoles pasado no fueron "un golpe militar" sino porque "históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras" y puso como ejemplo a "Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte".
"Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano", afirmó elGobierno de Arce.
Según la Oficina del Presidente de la República de Argentina, sus "reportes de inteligencia" determinaron que "el relato difundido" sobre el "intento de golpe de Estado" por parte del destituido jefe miltar Juan José Zuñiga, "era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político" del país.
El 12 de noviembre de 2019 la entonces senadora opositora Jeanine Áñez asumió como presidenta interina de Bolivia, tras la renuncia del entonces presidente Evo Morales (2006-2019), quien denunció un "golpe de Estado" en su contra en medio de denuncias de un fraude electoral a su favor en las elecciones anuladas en ese año.
El país estuvo sumido en el caos con varios enfrentamientos entre civiles y las Fuerzas Armadas que dejaron al menos 37 muertos y más de 800 heridos.
En 2020 se celebraron nuevamente elecciones, en las que Luis Arce, candidato del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y exministro de Economía de Morales ganó con el 55,1 % de los votos y asumió la Presidencia en noviembre de ese año.