El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que al menos cuatro personas murieron y más de 20 resultaron heridas en las localidades de Afrín y Yarabulus en enfrentamientos y tiroteos con las fuerzas turcas, que controlan varias localidades de la zona fronteriza del noroeste de Siria.
De acuerdo con la ONG, las manifestaciones han tenido lugar en al menos 15 zonas del noroeste de Siria en respuesta a "las prácticas racistas contra refugiados sirios en Turquía, las campañas de deportación forzada y los ataques a sus propiedades por parte de turcos racistas".
De acuerdo con el Observatorio, con sede en el Reino Unido y con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, las protestas también tuvieron lugar en áreas controladas por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, en Idlib, considerado el último bastión opositor en Siria.
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Asimismo, apuntó que las ciudades de Atarib y de Abzimo, en el oeste de Alepo, fueron escenario de ataques contra posiciones y vehículos turcos a manos de manifestantes y hombres armados.
De hecho, la ONG indicó que en Afrín se produjeron "enfrentamientos con ametralladoras entre los manifestantes armados, por un lado, y las fuerzas turcas por otro" que dejó al menos un muerto y otros siete heridos de bala que tuvieron que ser trasladados a hospitales de la zona.
Las manifestaciones tienen lugar un día después de que una multitud atacara tiendas y casas de ciudadanos sirios en el centro de Turquía, unas acciones que han sido calificadas por Turquía de "xenófobas" y que han llevado a la detención de 67 personas.
Las tropas turcas tienen presencia en la franja fronteriza que va desde Azaz a Yarabulus, en el norte de Siria, y también controlan el cantón kurdo de Afrín, situado en la misma región de población mixta árabe-kurda, además de algunas extensiones de territorio en el noreste del país.