Ruto, sobre las protestas antigubernamentales: "La Policía lo ha hecho lo mejor posible"

Nairobi, 30 jun (EFE).- El presidente de Kenia, William Ruto, aseguró este domingo que la Policía ha respondido "lo mejor que ha podido" a las protestas antigubernamentales, iniciadas el 18 de junio y en las que han muerto al menos treinta personas, y que cualquier posible abuso de poder se investigará.

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"Creo que la Policía lo ha hecho lo mejor que ha podido. Si hay excesos, tenemos mecanismos para asegurarnos de que esos excesos se abordan", declaró Ruto en una entrevista de tres periodistas kenianos, emitida por múltiples televisiones en el país desde la State House, sede de la Presidencia en Nairobi.

Ruto, que reconoció la muerte "desafortunada" de 19 personas, frente a las al menos treinta contabilizadas por la organización Human Rights Watch (HRW), se exculpó afirmando que la Policía es independiente: "No tengo sangre en mis manos", afirmó.

"La Policía no necesita permiso ni rinde cuentas a la oficina del presidente. No tiene que preguntarme a mí ni a nadie; opera independientemente", arguyó.

No obstante, repitió que, desde que llegó al cargo en septiembre de 2022, no se han producido ejecuciones extrajudiciales en el país del este de África.

"Todo el mundo tiene derecho a opinar. (...) Los ciudadanos son libres de participar en los discursos que quieran: esos son los frutos y signos de una democracia", expresó.

Ruto alabó el papel de las decenas de miles de jóvenes que han "dado un paso al frente" para "comprometerse con el discurso político" de Kenia.

"Estoy seguro de que ellos no asaltaron el Parlamento. Fueron delincuentes infiltrados, que se aprovecharon de la preocupación de nuestros jóvenes para asaltar el Parlamento, quemar el Ayuntamiento, destruir propiedades...", agregó, y cifró el valor de los bienes afectados en 2.400 millones de chelines (unos 17,32 millones de euros al cambio actual).

Según el presidente keniano, muchos delincuentes "causaron caos" e "hicieron daño a manifestantes pacíficos", algunos de los cuales fueron "atacados" y robados.

Así, se crearon situaciones en las que la Policía "tuvo que usar pelotas de goma y balas reales en algunos casos".

"Estoy seguro de que la Policía tiene un registro y una explicación de cada incidente en el que estuvo involucrada", apostilló.

Respecto a las denuncias de algunos ciudadanos de que sus familiares han sido secuestrados, Ruto se preguntó: "Si la Policía te cita y te niegas a acudir, ¿no tiene derecho a venir a buscarte? Cuando la Policía va a arrestarte después de haberte citado y no haberte presentado, ¿es eso un secuestro?".

Preguntado sobre su decisión de desplegar al Ejército tras la jornada del pasado martes, en la que las protestas pacíficas derivaron en una batalla campal entre manifestantes y Policía y en el asalto al Parlamento, Ruto respondió que no le quedó otra opción.

"¿Qué otra opción tenía? Habría sido muy imprudente por mi parte no movilizar a todos los brazos del Gobierno y a todos los brazos de nuestras agencias de seguridad para proteger el país y proteger vidas", argumentó.

Sin embargo, aseguró que las Fuerzas de Defensa de Kenia (KDF, en inglés), no estarán en las calles el próximo martes, cuando se espera que se reanuden las protestas, siempre que la situación sea pacífica.

"La Policía estará ahí para proteger a los manifestantes, también de los delincuentes que crean destrozos y saquean negocios", añadió.

Por qué protestan los jóvenes kenianos

Los jóvenes de la Generación Z han tomado las calles de ciudades de todo el país para protestar, en un principio, contra el polémico proyecto de la Ley de Finanzas de 2024.

Mediante esta norma, el Gobierno pretendía introducir algunos impuestos, como el IVA del 16 % a productos como el pan, y subir otros ya existentes en servicios básicos.

Un día después de la fuerte movilización en Nairobi que acabó con el asalto al Parlamento, Ruto rechazó firmar el proyecto de ley, que no entrará en vigor.

Sin embargo, las protestas siguen en contra de la brutalidad policial y de la corrupción política y pobreza generalizadas de Kenia, uno de los países más seguros y estables de África, pero donde una de cada tres personas sobrevive con apenas dos dólares al día.

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