Los manifestantes rodearon la sede del gobierno regional, en Santiago de Compostela, al grito de "¡Altri, no!" como señal de rechazo.
Esta es la segunda gran protesta multitudinaria después de la de mayo pasado en Palas de Rey (comarca de Ulloa, provincia de Lugo, en la misma región), donde se pretende ubicar la macrocelulosa, que aún está pendiente de autorización medioambiental y de la concesión de 250 millones de euros de fondos públicos.
Los participantes fueron convocados por el grupo Ulloa Viva y la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA).
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En declaraciones a EFE, la portavoz de Ulloa Viva, Marta Gontá, pidió a las autoridades regionales que no den la espalda a las 30.000 personas que, según aseguró, se manifestaron hoy.
"Es un proyecto altamente contaminante que nos obligaría a vivir peor a toda la comarca de Ulloa, a la ría de Arousa y a toda Galicia", indicó.
Del mismo modo, el portavoz de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, Xaquín Rubido, exigió al gobierno gallego, que dirigen los conservadores del Partido Popular, que paralice el proyecto por generar un grave perjuicio a los habitante de la zona.
"Son proyectos que no dejan nada aquí. Solo dejan contaminación y eso es contrario a nuestro modelo productivo, que deja la riqueza aquí, es transversal, fija población y forma parte de nuestra identidad", argumentó.
En la concentración participaron miembros del partido nacionalista opositor BNG, que definieron el proyecto como "bomba medioambiental" y reclamaron que las autoridades inviertan en "regenerar el río Ulla y la ría de Arousa", en vez de favorecer a Altri con dinero público.