“Son cuatro cuerpos que encontramos, y hoy a las 4.30 hora local (10.30 GMT) dio inició la operación de extracción,(y) la Policía Nacional, la Dirección Policial de Investigaciones y las diferentes direcciones especializadas se movilizaron e hicieron el levantamiento", dijo Sánchez a los periodistas.
Los cuerpos fueron trasladados en un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía y posteriormente a la Dirección de Medicina Forense del Ministerio Público, para la autopsia.
Las cuatro víctimas mortales fueron halladas el viernes entre las comunidades de Tatumbla y El Zamorano, entre 20 y 30 kilómetros al este de la capital hondureña. Dos de las cuatro fueron identificadas como Alberto Coleman y Annie Rachel Villatoro.
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Las otras personas desaparecidas son Alejandro Enrique Aceituno, Kenneth Gabriel Cruz y Elvin Izaguirre.
Las cinco personas desaparecieron en el barrio Mirador de Oriente, donde la pareja de Alberto Coleman y Annie Rachel Villatoro tenían previsto alquilar una casa, a lo que se opusieron cinco individuos que las querían ocupar, dos mujeres y tres hombres, que fueron detenidos el lunes y serían presuntos miembros de la pandilla M-18, según la versión de las autoridades de Seguridad.
Elementos de la Policía hondureña continúan la búsqueda del quinto desaparecido, señaló el titular de la Secretaría de Seguridad, quien señaló que la investigación "está abierta".
"Lamentamos este hecho fatal con ese desenlace tan terrible, pero obviamente estamos trabajando con todas nuestras direcciones especializadas para resolver este crimen", enfatizó Sánchez, quien instó al Parlamento hondureño a aprobar reformas para declarar terroristas a los criminales.
Aseguró que una "estructura criminal sin justificación raptó cinco personas y podemos afirmar que asesinó a cuatro de ellas".
El pasado día 17, al menos catorce personas fueron dadas como desaparecidas por sus familiares en la aldea Crique Las Marías, jurisdicción de Tela, departamento de Atlántida, en el Caribe de Honduras, informaron medios locales de prensa.
Según las denuncias, las catorce personas, entre hombres y mujeres, estaban trabajando en la recolección de frutos de palma africana y otras actividades agrícolas cuando habrían sido raptadas por hombres fuertemente armados que vestían como militares.
Además, los hombres armados hicieron disparos y quemaron las motocicletas que habían dejado aparcadas algunas de las personas que están desaparecidas, entre las que figuran dos mujeres y dos adolescentes.